Con más del 100% de su capacidad ocupada, las autoridades llaman a extremar precauciones para evitar nuevos incidentes

El Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq) enfrenta una alarmante saturación que ha llevado a superar su capacidad máxima de hospitalización. Actualmente, 21 menores reciben atención médica especializada en sus instalaciones, lo que ha generado un llamado urgente a la prevención por parte de las autoridades del centro y del sistema de salud en general.
Casos atendidos y causas principales
Según el reporte más reciente, los casos se distribuyen de la siguiente manera:
- Ocho menores con quemaduras provocadas por flamas.
- Siete casos por líquidos calientes.
- Tres por accidentes relacionados con pólvora.
- Dos por contacto con electricidad.
- Uno por contacto con objetos calientes.
En el mes de diciembre, el Cehniq atendió cinco emergencias relacionadas con el uso de pólvora, parte de un total de 15 incidentes de este tipo registrados en todo el país. Estos números reflejan una preocupante tendencia que se repite cada año durante la temporada festiva, a pesar de las campañas de concienciación.
Impacto en el sistema de salud
La saturación del Cehniq no solo pone en riesgo la calidad de atención que pueden recibir los menores internados, sino que también afecta la capacidad de respuesta de otros hospitales. Al menos cuatro centros médicos del país han informado que no han podido coordinar el traslado de pacientes pediátricos debido a la falta de espacio en el Cehniq, lo que complica aún más la atención para los niños quemados en situaciones de emergencia.
“Estamos trabajando al máximo de nuestra capacidad, pero el espacio es limitado y el número de casos sigue aumentando. Necesitamos el apoyo de la población para prevenir estos accidentes”, declaró un representante del Cehniq.
Llamado a la prevención
Ante esta situación, las autoridades del Cehniq y de los hospitales afectados hacen un enérgico llamado a las familias hondureñas para extremar medidas de seguridad en sus hogares. Recomiendan:
- Supervisar a los menores en todo momento, especialmente cuando se manipulan líquidos calientes o se preparan alimentos.
- Evitar el uso de pólvora, que además de ser peligrosa, está prohibida en muchas localidades del país.
- Asegurar las instalaciones eléctricas en casa y mantener a los niños alejados de fuentes de corriente.
- Promover la educación sobre riesgos y medidas de seguridad en las comunidades.
Urgen medidas estructurales
Además de los esfuerzos preventivos, los especialistas insisten en que es necesario reforzar el sistema de atención médica para pacientes quemados en el país. Esto incluye la ampliación de la capacidad del Cehniq, la mejora en la infraestructura hospitalaria y la formación de más personal especializado.
El aumento de casos en esta época del año es un recordatorio de que la prevención debe ser una prioridad para reducir el impacto de estas tragedias en los niños y sus familias. Mientras tanto, el Cehniq continúa su labor titánica para atender a quienes más lo necesitan, en medio de una situación límite que refleja los retos del sistema de salud hondureño.