Cossette López niega intento de convertir el CNE en “oficina de partido”
Presidenta del CNE denuncia campaña interna y rechaza dictámenes externos que buscan influir en el TREP.
Tegucigalpa, Honduras- La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, advirtió este viernes que no permitirá que el órgano electoral funcione como una extensión de ningún partido político, tras acusar al consejero Marlon Ochoa de introducir dictámenes ajenos al proceso decisional del pleno.
López calificó de “campaña orquestada y malintencionada” las acciones del consejero Marlon Ochoa, quien solicitó un dictamen jurídico a la asesoría legal del CNE que, según ella, contradice decisiones adoptadas previamente por el pleno.
Señaló que ese dictamen omitió tres párrafos clave relacionados con la supervisión humana del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), estándares que fueron aprobados en sesión plenaria por ella y la consejera Ana Paola Hall.
López denunció que la asesoría legal estuvo actuando como “una oficina de trámite de un partido político”, pues recibió un documento preparado externamente —firmado por un abogado vinculado al partido Libre— en cuestión de horas tras la solicitud de Ochoa, lo que pone en duda la independencia institucional.
La consejera enfatizó que dichas acciones constituyen una amenaza a la autonomía del CNE, al pretender limitar las atribuciones del pleno que le otorga el artículo 283 de la Constitución para validar actas electorales, y advirtió que “esto es corrupción”.
Además, alertó sobre otras irregularidades como posibles filtraciones de correspondencia institucional, 300 000 documentos de identidad extraviados, problemas en la captura de datos biométricos y propaganda anticipada en forma de grafitis, todo lo cual ha effectado la credibilidad del proceso electoral.
Con esta postura, López reafirmó el compromiso del CNE por mantener su funcionamiento autónomo, subrayando: “no estamos para hacer fraude, sino para evitarlo”, y lamentó los intentos internos por socavar su legitimidad.
La presidenta recalcó que cualquier injerencia partidaria pone en riesgo la transparencia de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, y afirmó que el CNE permanecerá vigilante y rechazará cualquier intento de politizar su labor
