Jairo Josué Reyes López, originario de Lempira, falleció inesperadamente tras compartir con su familia en Nochebuena. Sus seres queridos buscan traerlo de regreso a su tierra natal.

EEUU.-. La comunidad hondureña se encuentra consternada por la repentina partida de Jairo Josué Reyes López, un migrante originario de Corante, San Manuel, Lempira, quien falleció inesperadamente en Estados Unidos la mañana del 25 de diciembre, el Día de Navidad.
Jairo, como era conocido por sus amigos y familiares, había celebrado la Nochebuena tras una ardua jornada de trabajo. Compartió momentos llenos de alegría con sus seres queridos antes de retirarse a descansar. Sin embargo, al amanecer del día siguiente, fue encontrado sin vida en su habitación por un familiar con quien compartía vivienda.
Según el informe médico, Jairo sufrió un infarto fulminante, dejando a su familia en shock y sumida en el dolor. “Nunca pensamos que esa sería la última Navidad que pasaríamos con él. Siempre estaba lleno de vida, trabajando por nosotros y soñando con un futuro mejor”, expresó entre lágrimas su padre, don Mártir Reyes.
Un sueño truncado lejos de casa
Jairo había emigrado a Estados Unidos en busca de oportunidades para apoyar a su familia en Honduras. Su esfuerzo y dedicación eran el motor de sus días. Según sus allegados, soñaba con volver algún día a su amado Lempira, donde creció rodeado de montañas y el calor de su comunidad.
Ahora, su familia enfrenta el difícil reto de repatriar sus restos para darle un último adiós en su tierra natal. “No es fácil despedirlo desde la distancia. Queremos que vuelva a casa, que descanse donde siempre quiso estar”, expresó su padre.
Un llamado a la solidaridad
Para cubrir los costos de la repatriación, sus familiares han iniciado una campaña de recolección de fondos a nivel nacional e internacional. “Cualquier ayuda será una bendición para que podamos cumplir con este último deseo de Jairo”, indicaron en un mensaje difundido en redes sociales.
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través de cuentas bancarias habilitadas específicamente para esta causa. La familia Reyes agradece las muestras de apoyo que han recibido hasta ahora y confía en la generosidad de la comunidad hondureña.
Un adiós lleno de nostalgia
La partida de Jairo Josué no solo deja un vacío en su familia, sino que también refleja la dura realidad de miles de migrantes que enfrentan sacrificios lejos de casa para construir un mejor futuro. En su memoria, su familia y amigos esperan rendirle un homenaje digno y despedirlo en la tierra que lo vio nacer.
“Nos queda el consuelo de que pasó sus últimos momentos feliz, rodeado de amor y paz”, concluyó su padre, con la voz entrecortada. Honduras despide hoy a un hijo más, cuya historia quedará en el corazón de quienes lo conocieron y amaron.