El rescate se realizó en medio de acusaciones de abusos por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, mientras las cifras de migrantes irregulares siguen en aumento.

EE.UU .-. En un operativo realizado en el río Bravo, autoridades mexicanas lograron rescatar a tres hondureños –una mujer y dos menores de edad–, quienes fueron hallados en situación de vulnerabilidad en el peligroso curso fluvial, en el municipio de Piedras Negras, Coahuila, en la frontera con Estados Unidos. El rescate forma parte de un conjunto de acciones que han buscado salvaguardar la vida de migrantes que intentan cruzar de manera ilegal hacia el norte del continente.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México confirmó que entre las personas rescatadas se encontraba una madre hondureña y sus dos pequeños, de 1 y 7 años, que fueron hallados en el río Bravo, también conocido como el río Grande en Estados Unidos. En total, el rescate incluyó a seis personas, tres de ellas extranjeras: dos mujeres de Nicaragua y otra hondureña, además de los dos menores.
El INM detalló que el primer rescate se llevó a cabo por parte del Grupo Beta, una organización humanitaria mexicana que auxilia a migrantes en la frontera. Este grupo localizó a las víctimas en un islote del río Bravo, y, en otro incidente similar, se encontró a una persona con discapacidad motriz en un punto conocido como Isla del Mundo. Esta persona, quien también era originaria de Nicaragua, fue auxiliada inmediatamente, ya que presentaba signos de hipotermia y fue trasladada a un hospital cercano para recibir atención médica urgente.
Las autoridades mexicanas no han revelado más detalles sobre la identidad de los rescatados, pero se ha informado que el operativo se desarrolló en medio de un contexto migratorio tenso. Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que el INM ha intensificado sus esfuerzos para frenar el paso de migrantes irregulares, alegando que esto responde a las presiones del gobierno estadounidense, cuyo presidente electo, Donald Trump, ha expresado su firme postura contra la «invasión migratoria» desde Centroamérica.
La situación en la frontera sigue siendo crítica. México ha reportado un aumento significativo en el número de migrantes irregulares en los últimos meses, con más de 925.000 personas detectadas entre enero y agosto de 2024, lo que representa un incremento del 132% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno de México. A pesar de las medidas implementadas, el gobierno mexicano asegura que se ha logrado reducir en un 75% el número de encuentros diarios con migrantes irregulares desde diciembre de 2023.
Sin embargo, las denuncias de abusos y trato inhumano por parte del INM continúan siendo una preocupación para las organizaciones que defienden los derechos de los migrantes, quienes afirman que muchos son detenidos, deportados y, en ocasiones, sometidos a condiciones deplorables durante su paso por México. Estas acusaciones se intensifican mientras la presión para frenar el flujo migratorio continúa en aumento debido a las políticas migratorias más estrictas que se están implementando en la región.
Este rescate es solo un reflejo de la tragedia diaria que enfrentan miles de migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos, buscando mejores condiciones de vida, pero arriesgando sus vidas en el proceso. La situación sigue siendo un desafío tanto para México como para las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica, quienes luchan con los elevados niveles de pobreza, violencia y falta de oportunidades que obligan a miles a emprender este peligroso viaje.