Salud advierte sanciones a médicos residentes que participen en protestas
La Secretaría de Salud emitió un comunicado alertando a los médicos residentes sobre posibles sanciones administrativas y académicas si continúan realizando protestas y suspendiendo atenciones.

La Secretaría de Salud de Honduras advirtió este viernes a los médicos residentes del sistema público sobre la aplicación de sanciones si persisten en realizar protestas o suspender atenciones médicas en los hospitales del país. La advertencia fue oficializada mediante un comunicado en el que se recalca que estas acciones podrían derivar en consecuencias administrativas y académicas para los profesionales en formación.
El pronunciamiento de la Secretaría llega en medio de un ambiente tenso, tras varias semanas de manifestaciones por parte de los residentes, quienes exigen mejores condiciones laborales, el pago puntual de sus estipendios y un trato digno dentro de los centros hospitalarios donde prestan sus servicios. Los médicos residentes han denunciado jornadas extenuantes, carencia de insumos básicos y retrasos constantes en el pago de sus compensaciones económicas.
Autoridades sanitarias recalcaron que las protestas afectan directamente la atención a los pacientes y alteran el normal funcionamiento de los hospitales públicos, lo que según el comunicado, pone en riesgo el derecho a la salud de la población hondureña. En ese sentido, la Secretaría de Salud recordó que los médicos residentes mantienen una doble condición: son estudiantes que deben cumplir con un proceso formativo y, al mismo tiempo, prestadores de servicios que atienden a la población.
La advertencia ha generado reacciones divididas en el gremio médico. Algunos sectores consideran que el gobierno intenta coartar el derecho a la protesta y silenciar las demandas legítimas de los residentes, mientras que otros hacen un llamado al diálogo para evitar que el conflicto escale. Representantes de los médicos residentes han señalado que las amenazas de sanciones no resolverán los problemas estructurales que enfrentan, y que más bien, profundizan la crisis de recursos humanos en salud.
La situación sigue en desarrollo, y tanto los residentes como las autoridades sanitarias han manifestado su disposición a dialogar, aunque sin acuerdos concretos hasta el momento. En los próximos días se espera una nueva reunión entre las partes para buscar una salida negociada, en medio de la creciente presión por parte de gremios médicos y organizaciones defensoras de derechos laborales.
Mientras tanto, la advertencia de sanciones se mantiene vigente, dejando claro que la Secretaría de Salud apuesta por controlar las manifestaciones a través de medidas disciplinarias, pese al malestar evidente dentro de los hospitales públicos.