Tomás Ramírez: “Hay partidos que están vendiendo miedo en lugar de promover paz”
El vicepresidente del Congreso Nacional acusa al tripartidismo de actuar por intereses propios y llama al pueblo a votar masivamente para defender la democracia.

Tegucigalpa, Honduras- El vicepresidente del Congreso Nacional y diputado por el Partido Salvador de Honduras (PSH), Tomás Ramírez, criticó duramente a los tres partidos tradicionales del país por priorizar sus propios intereses dentro del ente electoral, dejando de lado el bienestar nacional.
Ramírez expresó que los partidos Nacional, Liberal y Libre, al conformar el organismo electoral, han demostrado que su enfoque está en mantener cuotas de poder, marginando a fuerzas políticas emergentes como el PSH, al cual, según él, se le está excluyendo deliberadamente del proceso electoral.
Desde su punto de vista, esta exclusión responde a una estrategia de los partidos mayoritarios para evitar la presencia de diputados progresistas que puedan influir en decisiones clave dentro del Legislativo. “No les interesa que haya equilibrio ni voces distintas que puedan inclinar la balanza”, sostuvo.
El parlamentario exhortó a los hondureños a participar masivamente en las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, asegurando que solo mediante el voto popular se podrá proteger la democracia. Recordó el ejemplo del pasado 9 de marzo, cuando la ciudadanía acudió con paciencia y compromiso a ejercer su derecho al sufragio.
Asimismo, lamentó que en el actual contexto político haya sectores que fomentan el miedo entre la población. “Hay partidos que están vendiendo miedo, yo creo que aquí no hay que vender miedo, sino tranquilidad y paz al país”, declaró.
Para Ramírez, es fundamental que los comicios se desarrollen en un ambiente de civismo y no bajo un clima de tensión o intimidación. Insistió en que los partidos tradicionales deben sentarse a dialogar con responsabilidad, dejando de lado el cálculo político para enfocarse en los intereses de la nación.
Reiteró que el papel del pueblo será determinante para frenar las prácticas tradicionales y construir un sistema más justo, incluyente y democrático. “La decisión está en manos de los ciudadanos”, concluyó.