Tradición y alegría en el II Festival del Coyol en Juticalpa
La celebración reunió a autoridades, artistas y visitantes para rendir homenaje al emblemático vino olanchano.

Juticalpa, Olancho- La Plaza Francisco de Paula Flores en Juticalpa fue escenario del II Festival Municipal del Coyol, evento que por segundo año consecutivo resaltó la identidad y cultura olanchana a través del tradicional vino de coyol.
Durante tres días consecutivos, el festival ofreció presentaciones artísticas, música folclórica, exhibiciones de palmas en producción, gastronomía típica y una activa participación de turistas y residentes. La Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” se destacó con un repertorio de canciones nacionales que encantaron a los asistentes.
El evento también sirvió para reconocer la labor de personas que han preservado la tradición, como don Blas Acosta, originario de La Concepción, quien ha impulsado la elaboración del vino de coyol durante más de 40 años. Autoridades de la UMH y la alcaldía municipal le entregaron una distinción especial.
El vino de coyol, elaborado a partir del tallo de una palmera tropical, forma parte del legado cultural de municipios como Juticalpa, Catacamas y Campamento. Dependiendo de su estado, el vino puede tener un sabor dulce al momento de su extracción, o amargo una vez fermentado.
Para su obtención, se requiere que la palmera tenga entre 10 y 15 años. Luego de cortar el tallo y hacer una oquedad en el follaje, comienza a brotar el líquido dulce. Cada tronco puede producir hasta 70 botellas, cuyo precio oscila entre 70 y 80 lempiras.
Esta bebida, fermentada de forma natural, es considerada un símbolo de identidad y orgullo para los olanchanos. La folclórica Gelsomina “Bety” Munguía fue una de las encargadas de animar el evento, que se desarrolló en un ambiente de convivencia, cultura y sabor local.