Evo Morales acusa a juez de La Paz de manipulación política tras mantener orden de captura en su contra
El exmandatario boliviano cuestiona la moralidad del juez Franz Zabaleta y vincula su decisión con el gobierno de Luis Arce, mientras su defensa rechaza la medida judicial.

Bolivia.- El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha desatado una nueva controversia tras la decisión del juez Franz Zabaleta de mantener activa la orden de captura en su contra por presunta trata agravada de personas. Según Morales, Zabaleta, quien emitió esta resolución, tiene antecedentes cuestionables y está estrechamente vinculado al gobierno del presidente Luis Arce.
Morales no dudó en criticar al juez, señalando que Zabaleta fue encarcelado en 2017 por estar involucrado en un consorcio corrupto con jueces, fiscales y policías. El exmandatario también lo acusó de apropiarse de propiedades y de haber enfrentado múltiples procesos disciplinarios. Además, sostuvo que Zabaleta ha emitido fallos favorables al gobierno de Arce, lo que sugiere que la justicia en Bolivia está siendo manipulada por intereses políticos.
“Esa es la calidad moral y profesional de los administradores de justicia manejados por el gobierno. El pueblo sabrá juzgarlos”, publicó Morales en su cuenta de X.
El abogado Wilfredo Chávez, parte del equipo de defensa de Morales, rechazó la resolución del juez Zabaleta, argumentando que es ilegal, ya que contraviene una decisión previa de la jueza Lilian Moreno, quien había anulado la orden de captura y otorgado la libertad a Morales. Chávez también señaló que la acción de Zabaleta carece de valor legal porque, según la normativa boliviana, no puede dictarse una nueva medida de libertad cuando ya existe una resolución a favor.
Por su parte, el abogado Nelson Cox insistió en que la decisión de la jueza Moreno era irrecurrible y que, según el fallo, el caso de Morales debía trasladarse de Tarija a Cochabamba. Morales, por su parte, mantiene su postura de que las acusaciones en su contra son parte de una persecución política por parte del gobierno.
Este nuevo giro en el caso ha generado críticas y especulaciones sobre la influencia política en el poder judicial boliviano, mientras la batalla legal de Morales continúa siendo un tema candente en el país.