Cohep exige diálogo tripartito ante impacto económico del nuevo gravamen a las remesas
Empresarios piden medidas urgentes para proteger a millones de hondureños que dependen de estos envíos desde EE. UU.
Tegucigalpa, Honduras- El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) hizo un llamado urgente a establecer un diálogo entre empresarios, trabajadores y el gobierno para contrarrestar el impacto del gravamen del 3.5 % a las remesas, aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos como parte del plan fiscal del presidente Donald Trump.
Anabel Gallardo, presidenta del Cohep, enfatizó que “la prioridad debe ser generar empleo y condiciones adecuadas para que las familias puedan subsistir, invertir y contar con ingresos que les permitan vivir dignamente”. Esto en el marco de una preocupación creciente por el efecto económico del nuevo arancel.
De acuerdo con un estudio del Cohep, en 2024 Honduras recibió 9,743 millones de dólares en remesas, de los cuales el 80 % provino de EE. UU., país donde residen más de un millón de hondureños. Para 2025, se espera que las remesas alcancen los 10,259.7 millones de dólares, y los 10,670 millones en 2026.
Si se aplica el 3.5 % de gravamen al 80 % de las remesas proyectadas en 2025, es decir, a 8,207.2 millones de dólares, se perderían unos 287.2 millones de dólares. Esto equivale a 7,447 millones de lempiras que dejarían de circular en la economía nacional, calculado con el tipo de cambio vigente (L25.93).
Gallardo advirtió que esta medida “golpea duramente a quienes dependen de las remesas” y recordó que cerca de tres millones de hondureños viven gracias a estos envíos. Por eso, propuso una acción coordinada entre los sectores productivos para evitar seguir “exportando personas” y enfocarse en impulsar bienes y servicios.
La empresaria también planteó la necesidad de educar a las familias receptoras para que inviertan las remesas en proyectos productivos. Aunque actualmente, más del 70 % se destina al consumo básico —según la última encuesta del Banco Central—, Gallardo sugiere fomentar su uso en agroindustria, mipymes y vivienda.
Las remesas representan cerca del 27 % del PIB hondureño, superando incluso los ingresos por exportaciones clave. Honduras, el segundo país de Centroamérica que más remesas recibe, se vería gravemente afectado por esta política, que también amenaza el crecimiento económico de toda la región, según advierte el FMI.
