Codeh alerta sobre desintegración familiar en Honduras por falta de empleo y altos costos de vida
La falta de oportunidades laborales está empujando a miles de hondureños a la desesperación, alimentando la migración y el reclutamiento por el crimen organizado.

Tegucigalpa, Honduras- El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh) advirtió este sábado que la desintegración de hogares en Honduras es una realidad creciente, producto del desempleo, la inseguridad económica y la falta de respuestas estatales ante la crisis social.
El presidente del Codeh, Hugo Maldonado, expresó su preocupación ante la creciente fractura de núcleos familiares en el país, motivada principalmente por la falta de empleo. Según detalló, esta situación genera desesperación entre los miembros de las familias, al no contar con ingresos que les permitan sostenerse.
Maldonado explicó que cada año, cerca de 200 mil jóvenes ingresan a la población económicamente activa, pero no encuentran oportunidades laborales, lo que los deja vulnerables ante redes de trata y el crimen organizado. La falta de inclusión laboral y social termina desplazando a miles hacia la migración como única vía de escape.
Además del desempleo, señaló que el elevado costo de la canasta básica ha agravado el problema, dejando a las familias en una situación límite. “La combinación entre hambre, falta de empleo y desespero está desintegrando los hogares hondureños. Es un drama silencioso que necesita atención inmediata”, afirmó.
El líder del organismo de derechos humanos también destacó que esta realidad no solo afecta a las familias que viven en zonas rurales, sino también a las urbanas, donde el desempleo juvenil es más evidente. Esta problemática, añadió, podría tener consecuencias graves a nivel social y económico si no se implementan políticas públicas efectivas.
Asimismo, el Codeh hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que prioricen la creación de empleo digno y sostenible, así como el fortalecimiento de programas sociales que ayuden a amortiguar el impacto de la crisis económica en los sectores más vulnerables.
Maldonado instó a que se vea esta situación como un tema urgente de derechos humanos, ya que la desintegración del hogar afecta profundamente la salud emocional, la estabilidad social y la cohesión comunitaria.