Castro exige elecciones sin retrasos mientras el CNE se hunde en crisis sin solución
Presidenta promete comicios sin fraude, pero guarda silencio ante el caos institucional que compromete el proceso.

Tegucigalpa, Honduras- En un llamado público, la presidenta Xiomara Castro aseguró este viernes que las elecciones del 30 de noviembre serán limpias y democráticas, aunque evitó referirse a la profunda crisis que enfrenta el Consejo Nacional Electoral (CNE), institución clave para garantizar el proceso.
Durante el acto de conmemoración del 56 aniversario del cese de hostilidades entre Honduras y El Salvador, la mandataria aprovechó su intervención para exhortar a que el calendario electoral no siga retrasándose y prometió que “no habrá más fraudes ni golpes de Estado”.
En palabras de la jefa del Ejecutivo: “Las elecciones tienen que ser limpias, libres, transparentes y democráticas. Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y como presidenta de la República, democráticamente, estoy comprometida con estos principios y haré que se cumplan”.
Sin embargo, las declaraciones contrastan con la situación actual del CNE, institución que se encuentra paralizada por desacuerdos internos entre sus tres consejeros propietarios: Cossette López (Partido Nacional), Marlon Ochoa (Libre) y la recién renunciante Ana Paola Hall (Partido Liberal). Este conflicto ha frenado decisiones clave como la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
La dimisión de Hall, motivada por presiones políticas y amenazas personales según su propia denuncia, encendió las alarmas sobre la imparcialidad del órgano electoral. La organización internacional WOLA advirtió recientemente que Honduras atraviesa una “encrucijada democrática” de cara a las elecciones generales.
El oficialismo ha sido señalado por diversos sectores de intentar manipular la institucionalidad electoral, mientras la presidenta guarda silencio sobre las tensiones en el CNE, limitándose a discursos en los que reafirma su compromiso con la democracia.
Las irregularidades durante las elecciones primarias del 9 de marzo, donde se registraron múltiples fallos logísticos y retrasos en la entrega de material electoral, siguen sin ser aclaradas por las autoridades, lo que alimenta la desconfianza en el proceso.
A menos de cinco meses de los comicios generales, la crisis institucional continúa sin solución aparente, mientras la presidenta Xiomara Castro opta por hacer llamados públicos sin enfrentar la raíz del problema: la descomposición del ente electoral y la politización de sus decisiones.