Semana decisiva para el CNE en medio de crisis institucional y retrasos electorales
La continuidad de la consejera Ana Paola Hall y la adjudicación del sistema TREP marcan una semana clave rumbo a las elecciones generales de noviembre.

Tegucigalpa, Honduras- El Consejo Nacional Electoral (CNE) atraviesa una semana determinante para el futuro del proceso electoral de noviembre, marcada por tensiones internas, decisiones pendientes y el posible retiro de la consejera Ana Paola Hall.
La institución se encuentra sumergida en una crisis que ha impedido su normal funcionamiento, producto de una fuerte confrontación entre sus miembros. En el centro del conflicto están el consejero Marlon Ochoa, representante del partido Libre, y la presidenta del CNE, Cossette López Osorio, del Partido Nacional. Ochoa se ha negado a participar en las sesiones del pleno, una postura que también han asumido sus dos suplentes, imposibilitando el quórum necesario para sesionar.
Frente a esta situación, la consejera Ana Paola Hall, del Partido Liberal, ha dejado en el aire su continuidad, al manifestar que no puede seguir trabajando bajo condiciones de extrema polarización. Su decisión final, esperada esta semana, es clave para intentar restablecer el funcionamiento del ente electoral.
La parálisis ha frenado procesos esenciales para los comicios: la adjudicación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), la adquisición de lectores biométricos, la impresión de papeletas y la planificación logística. Todos estos procedimientos, según el cronograma, debieron haberse resuelto antes del 30 de junio, lo que ya ha causado un retraso crítico de más de una semana.
Esta semana es considerada crucial por el vencimiento de los plazos legales para convocar el proceso electoral, asegurar el calendario operativo y adjudicar los contratos más importantes. Si no se toman decisiones inmediatas, el cronograma corre el riesgo de colapsar, provocando un desorden que podría desencadenar una crisis política y jurídica. Organismos como REDH y CESPAD han urgido a que se reactive el calendario y se busque un acuerdo político nacional.
El exmagistrado Denis Gómez ha advertido que la falta de quórum y el bloqueo institucional podrían generar consecuencias legales para los consejeros y comprometer la legitimidad de las elecciones. En tanto, el analista político Luis León responsabiliza directamente al consejero Ochoa por la paralización, indicando que hay al menos cuatro procesos fundamentales estancados: el TREP, los lectores biométricos, la auditoría electoral y la adquisición de hardware. Además, todavía no se han licitado las papeletas ni el transporte.
El excanciller Eduardo Enrique Reina también ha hecho un llamado a alcanzar un consenso urgente para implementar un modelo de transmisión automatizado, sin intervención humana, y así evitar una repetición de la crisis electoral de 2017. Sugirió seguir el ejemplo del proceso electoral de 2021, considerado más confiable.
Por su parte, el candidato presidencial liberal Salvador Nasralla advirtió que “no se puede entregar el sistema electoral a una empresa señalada por fraude”. En su opinión, es fundamental seleccionar proveedores confiables y cumplir con todos los requisitos legales para garantizar transparencia y credibilidad en los resultados.