Tensión al límite entre Tailandia y Camboya tras intensos combates en la frontera
El conflicto ha dejado al menos 15 muertos, más de 140,000 evacuados y amenaza con escalar a una guerra abierta; ONU y ASEAN piden un alto al fuego inmediato.

Bangkok. La tensión entre Tailandia y Camboya ha escalado peligrosamente luego de dos días consecutivos de enfrentamientos armados que han dejado al menos 15 personas muertas y más de 140,000 evacuados. Las hostilidades, originadas en las cercanías del templo Ta Muen Thom, se han extendido ya a 12 zonas de la frontera común de más de 800 kilómetros entre ambas naciones.
El Ejército tailandés denunció que tropas camboyanas han lanzado cohetes y artillería contra objetivos tanto militares como civiles, dañando viviendas en provincias fronterizas como Ubon Ratchathani. Tailandia asegura haber respondido en defensa propia ante el uso de tanques y armamento de largo alcance por parte de Camboya, acusación que Phnom Penh no ha negado directamente.
Mientras Bangkok confirma 14 fallecidos y más de 138 mil desplazados, Camboya solo reporta un muerto y cinco heridos. El primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, advirtió que la violencia podría “derivar en una guerra”, al tiempo que pidió a su homólogo camboyano rendir cuentas por ataques contra civiles. Ambas partes se culpan mutuamente de haber iniciado las hostilidades.
El gobierno tailandés ha solicitado la mediación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y espera que Malasia, como presidente actual del bloque, facilite un diálogo. Camboya, por su parte, se mostró abierta a la propuesta de un alto el fuego. Sin embargo, las condiciones siguen siendo tensas y los combates no han cesado del todo.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. Estados Unidos, China, la Unión Europea y Naciones Unidas han pedido contención y una solución pacífica. Este mismo viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia en Nueva York para abordar la crisis. Mientras tanto, la población civil de ambas naciones continúa sufriendo las consecuencias de un conflicto que amenaza con desbordarse.