Consejeros del CNE se reconcilian tras mediación de sacerdote que caminó 10 días
El padre Leopoldo Serrano viajó a pie desde Copán hasta Tegucigalpa para llevar un mensaje de unidad; los tres consejeros se pidieron perdón, se abrazaron y prometieron elecciones limpias.
Tegucigalpa, Honduras.- Un gesto inusual marcó la jornada en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Los tres consejeros, Cossette López, Ana Paola Hall y Marlon Ochoa, se pidieron perdón, se abrazaron y prometieron resguardar la democracia, luego de una reunión propiciada por el sacerdote Leopoldo Serrano.
El párroco de la iglesia San Roque, en Santa Bárbara, llegó a la capital tras una caminata de diez días desde el kilómetro 89 en Copán. Su propósito: promover un mensaje de reconciliación en medio de las tensiones entre las autoridades electorales.
“Mi sacrificio valió la pena”, expresó el religioso, quien relató que durante el encuentro los consejeros dejaron atrás las diferencias y coincidieron en la importancia de garantizar elecciones limpias y transparentes.
Serrano, originario de Guarita, Lempira, y de formación franciscana, se define como un fraile menor dedicado al servicio de las comunidades más empobrecidas. Su caminata simbólica terminó con un abrazo que, al menos por ahora, promete unidad en el órgano electoral.
