Colapsa la atención en el IHSS: pacientes esperan días por citas y cirugías
Derechohabientes denuncian fallas constantes en el sistema, suspensión de citas y falta de respuesta pese a los descuentos obligatorios.
Tegucigalpa, Honduras.- El caos volvió a apoderarse del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Desde tempranas horas, decenas de pacientes llegaron con la esperanza de ser atendidos, pero se toparon con un letrero que ya se volvió costumbre: “no hay sistema”.
La escena se repitió tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula, donde los pasillos y las aceras se llenaron de afiliados frustrados. Algunos viajaron desde el sur del país, otros desde zonas rurales, todos con un mismo objetivo: renovar una incapacidad, obtener una cita o confirmar una cirugía que, en muchos casos, lleva meses en espera.
“Yo vine desde El Triunfo, Choluteca. Ayer me dijeron que no había sistema y hoy sigo aquí porque mi incapacidad ya se vence. Si no la llevo, me toca regresar a trabajar sin ella”, contó Santos Pastrana, mientras esperaba bajo el sol frente a la entrada principal.
Ada Zambrano, también del sur, relató que lleva tres semanas intentando conseguir una cita de ortopedia. “Cada vez nos dicen algo distinto. Venimos, esperamos y nadie da respuesta. Ya hasta perdí días de trabajo por esto”, dijo con evidente cansancio.
Otros casos, como el de Gloria Banegas de Santa Ana, reflejan aún más el deterioro del servicio. “Desde junio espero una cirugía. Primero fue que el doctor estaba incapacitado, luego de vacaciones… ahora me dicen que siga viniendo a ver si hay espacio. La enfermedad no espera, pero aquí parece que sí”, lamentó.
Las denuncias se multiplican en redes y medios locales, mientras los derechohabientes insisten en que el sistema del IHSS está colapsado. Muchos pagan sus cuotas puntualmente, pero aseguran que la atención médica se ha vuelto un privilegio inalcanzable.
Entre largas filas, citas reprogramadas y operaciones que ya se están asignando para 2026, los pacientes exigen a las autoridades una respuesta inmediata. “Pagamos por un servicio que simplemente no existe”, concluyó un afiliado resignado.
