CNE avala transporte de maletas electorales y destraba un punto clave de la logística 2025
La adjudicación del servicio de carga pesada se aprobó por unanimidad, en un momento donde persisten dudas sobre tiempos, seguridad y control del material electoral.

Tegucigalpa, Honduras.- A menos de dos semanas para las Elecciones Generales 2025, el Consejo Nacional Electoral (CNE) finalmente aprobó —por unanimidad de votos— la adjudicación del servicio de transporte pesado para la distribución y retorno de las maletas, kits y demás materiales electorales en todo el país. La confirmación fue publicada por la consejera Ana Paola Hall a través de su cuenta en X, destacando que la institución avanza en uno de los componentes más sensibles de la organización comicial.
La decisión llega tras semanas de presión pública y cuestionamientos sobre la falta de definiciones técnicas para asegurar que los materiales lleguen a tiempo y bajo los estándares de seguridad que exige el proceso, especialmente después de las denuncias de riesgo de manipulación indebida en fases anteriores.
De acuerdo con fuentes internas, la adjudicación permitirá activar la ruta de distribución nacional bajo un esquema de supervisión permanente, un punto que había generado fricciones entre partidos políticos y organizaciones de observación debido a la necesidad de mantener trazabilidad durante todo el traslado.
La aprobación también representa un alivio para las juntas receptoras de votos, que dependen de la llegada oportuna de maletas, actas, cuadernos, sellos y equipo tecnológico para instalarse sin contratiempos el día de la elección.
Sin embargo, sectores técnicos advierten que la logística aún enfrenta desafíos: garantizar la seguridad en carretera, evitar demoras en zonas de difícil acceso y mantener vigilancia estricta en los retornos del material tras el cierre de urnas. La integridad de esta fase será clave para sostener la confianza ciudadana en los resultados preliminares y finales.
Con esta adjudicación, el CNE busca dejar atrás parte de la incertidumbre y continuar afinando los últimos pasos antes del 30 de noviembre, fecha marcada por un clima político tenso y una ciudadanía cada vez más exigente en materia de transparencia.






