La Devoción al Cristo Negro de Esquipulas: Un Símbolo de Fe, Esperanza y Milagros para Millones de Feligreses

Una tradición de siglos que combina fe, historia y cultura, venerada por millones en Guatemala y el mundo.

Esquipulas, Guatemala .-. Cada 15 de enero, miles de fieles celebran el Día del Cristo Negro de Esquipulas, una de las manifestaciones católicas más importantes de Guatemala y América Latina. Esta veneración, rica en significado espiritual y cultural, se centra en una icónica escultura cuya coloración ha sido objeto de curiosidad y estudio histórico.

El Señor de Esquipulas, tallado por el escultor Quirio Cataño en el siglo XVI, originalmente presentaba una pigmentación distinta, según investigaciones. No obstante, con el paso de los años, el color de la imagen cambió debido al humo y la grasa acumulados por el uso constante de velas. Este fenómeno fue confirmado durante una restauración en 1996, realizada con motivo de los 400 años de devoción al Cristo Negro.

El historiador Walter Gutiérrez explica que la tonalidad oscura que caracteriza la escultura fue reconocida desde finales del siglo XVIII, cuando ya era venerada como el «Cristo Negro». Esto, paradójicamente, impulsó su arraigo popular, pues su singularidad la hizo aún más cercana a la fe de los feligreses.

Por su parte, Aníbal Chajón señala que el fervor hacia esta imagen radica en los milagros atribuidos al Cristo Negro y en la representación de un Cristo sufriente y trabajador, una figura con la que las comunidades más vulnerables se identifican profundamente. Aunque originalmente era una figura de tez clara y bronceada, la evolución de su color ha sido parte integral de su historia.

Actualmente, la imagen del Señor de Esquipulas sigue siendo un símbolo de esperanza para millones de devotos dentro y fuera de Guatemala. Su veneración ha trascendido generaciones, convirtiéndose en una tradición que conecta la espiritualidad con la historia y la cultura del país.

Esta conmemoración, más allá de lo religioso, es un recordatorio de la capacidad humana para encontrar fe y comunidad en símbolos que trascienden el tiempo.

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