Ministro del INA denuncia raíces complejas de la conflictividad agraria en Colón
Francisco Funes destaca la necesidad de un enfoque integral y coordinación de diversos sectores para resolver los problemas agrarios que persisten en el país.

El ministro del Instituto Nacional Agrario (INA), Francisco Funes, abordó este lunes la situación de la conflictividad agraria en Honduras, especialmente en el departamento de Colón, donde ha persistido un conflicto de tierras con raíces estructurales que han perdurado por años. En sus declaraciones, Funes reconoció que el problema es complejo y está relacionado con múltiples factores, incluyendo la intervención de actores políticos y grupos criminales.
«La conflictividad agraria es un problema estructural de años, que no se resolvió en gobiernos anteriores. Actualmente, seguimos enfrentando problemas que involucran no solo a la población campesina, sino también a alcaldes, diputados, y otros actores con intereses electorales», indicó Funes. El funcionario destacó que, si bien el INA tiene un papel importante en la distribución de tierras, no es el único responsable de la resolución de este conflicto, ya que involucra a diversos sectores de la sociedad, desde la Corte Suprema de Justicia hasta el Ministerio Público y el Ministerio de Seguridad.
Funes relató que el conflicto agrario en Colón se ha intensificado en los últimos días, con episodios violentos como la protesta ocurrida el lunes en las zonas de Tocoa y Trujillo, donde al menos tres personas resultaron heridas con arma de fuego en el marco de un enfrentamiento relacionado con la ocupación de tierras en una finca. El ministro subrayó que, aunque el INA ha trabajado arduamente para resolver la situación, la coordinación entre todos los sectores es esencial para llegar a una solución.
El titular del INA explicó que la situación en Colón es más que una disputa entre propietarios con títulos registrados y campesinos que buscan la reivindicación de tierras. Ahora, el conflicto involucra también a comunidades locales y, lamentablemente, a grupos criminales que están aprovechando el caos para sacar provecho de la situación. «En río revuelto, ganancia de pescadores. Hay bandas criminales y narcotraficantes tratando de sacar provecho de esta situación», afirmó Funes.
El funcionario denunció que los gobiernos anteriores no investigaron adecuadamente los delitos relacionados con este conflicto, optando solo por la represión, lo que resultó en la pérdida de vidas humanas y la profundización del problema. «Enfrentar este problema requiere coordinación. Ya no es solo entre dos sectores. Ahora hay empresarios, comunidades, y actores políticos involucrados por intereses personales y electorales», agregó.
Para abordar la crisis, Funes detalló que se ha convocado a representantes de todos los sectores involucrados, incluidos los derechos humanos y los empresarios, para trabajar en una solución integral. Aunque evitó entrar en detalles sobre las estrategias específicas, enfatizó que una de las primeras acciones ha sido perseguir el delito. El Ministerio de Seguridad ha tomado medidas al capturar a varios integrantes de bandas criminales que operaban en la región. Funes indicó que las autoridades están comprometidas con erradicar la violencia y la criminalidad en estas zonas.
Finalmente, el ministro hizo un llamado a no criminalizar a los verdaderos campesinos, quienes son los más afectados por la violencia y la falta de resolución. «La problemática agraria es una de las más difíciles que enfrenta el país. El diálogo se ve limitado por la presencia de la policía combatiendo el delito común, pero seguimos trabajando para encontrar soluciones justas y sostenibles», concluyó Funes.