Congreso Nacional aprueba préstamo para construcción de la represa El Tablón en el Valle de Sula
Con una inversión de 300 millones de dólares, el proyecto busca proteger vidas, generar energía renovable y enfrentar el cambio climático
Tegucigalpa, Honduras .-. Congreso Nacional de Honduras aprobó el contrato de préstamo firmado con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por un monto de 300 millones de dólares, destinados a la construcción de la represa El Tablón, en su etapa I. Este proyecto, que ha sido considerado un paso histórico, tiene como objetivo proteger a los habitantes del Valle de Sula, una zona vulnerable a las inundaciones, y contribuir al desarrollo económico y social del país.
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, destacó que este día marca un hito en la historia del país. “Hoy es un día histórico para los habitantes del Valle de Sula y para todo el país, con la aprobación de este presupuesto para la construcción de la represa El Tablón. Estamos dando un paso trascendental en la protección de miles de vidas y en la transformación y el desarrollo económico y social de nuestro país”, señaló Redondo durante la sesión.
La región norte del país ha sufrido durante décadas las consecuencias de las recurrentes inundaciones, un problema que ha afectado a miles de familias y ha puesto en peligro su bienestar. Con la construcción de esta represa, que se ubicará en la cuenca del río Chamelecón, se busca fortalecer la resiliencia del Valle de Sula frente a los riesgos de inundaciones y mitigar los daños que estos eventos naturales ocasionan cada año.
El proyecto, que además de tener un impacto en la seguridad y bienestar de la población, también contempla la generación de energía eléctrica renovable. Este componente convierte la represa en una estrategia integral de adaptación al cambio climático, con lo que se busca mejorar la infraestructura hídrica y generar fuentes de energía más sostenibles para el país.
La construcción de la represa El Tablón es vista como una solución innovadora y vital para la región, no solo desde el punto de vista de la protección ante desastres naturales, sino también como un motor de desarrollo económico que traerá consigo nuevas oportunidades para la población hondureña.
