CPH condena el ataque a camarógrafo durante cobertura en Chamelecón
Tegucigalpa, Honduras – La violencia contra los medios de comunicación sigue en aumento en Honduras, lo que ha hecho del ejercicio del periodismo una actividad cada vez más peligrosa. La reciente agresión a un camarógrafo durante una protesta en Chamelecón ha puesto en evidencia los riesgos a los que se enfrentan los profesionales de la información.
Mientras cubría los hechos en Chamelecón, el camarógrafo Rolan Pérez resultó herido de bala en su brazo izquierdo. La situación se descontroló rápidamente, con disparos que pusieron en riesgo tanto a los manifestantes como a los periodistas presentes. Uno de esos disparos alcanzó a Pérez, quien se encontraba realizando su labor informativa.
Afortunadamente, el camarógrafo fue trasladado a un centro asistencial y se encuentra fuera de peligro, pero la situación refleja el creciente clima de inseguridad que afecta al gremio periodístico en el país. El Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) condenó este ataque y exigió una investigación inmediata para esclarecer las circunstancias del incidente.
El CPH también hizo un llamado urgente a las autoridades para que se garanticen condiciones de seguridad para los periodistas y se tomen medidas efectivas para proteger el derecho a la libre expresión. Además, alertó sobre el incremento de agresiones físicas, verbales y hasta amenazas de muerte a comunicadores, lo que ha generado un ambiente hostil para el ejercicio del periodismo en Honduras.
La impunidad frente a estos hechos sigue siendo un problema grave, ya que, en muchos casos, los responsables de estos ataques no enfrentan consecuencias. Este incidente se suma a una larga lista de agresiones a periodistas en los últimos años, lo que pone en riesgo no solo la seguridad de los informadores, sino también el derecho de la ciudadanía a recibir información libre y veraz.
