ASJ denuncia creciente intolerancia contra la prensa y alerta sobre amenazas a la libertad de expresión
Tegucigalpa, Honduras – La Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) condenó este lunes las acciones impulsadas desde el Estado contra periodistas, caricaturistas y medios de comunicación en Honduras, al considerar que estas limitan los espacios cívicos y constituyen violaciones a los derechos fundamentales de libertad de expresión y prensa. La organización subrayó que tales medidas contravienen lo estipulado por la Constitución de la República y los tratados internacionales ratificados por el país.
La oficina de Transparencia Internacional en Honduras también expresó su rechazo a los ataques a la sociedad civil provenientes de instituciones estatales y funcionarios de la administración pública, advirtiendo sobre la creciente intolerancia hacia la prensa.
ASJ destacó que las acciones que afectan a los periodistas y medios de comunicación incluyen desde campañas de odio hasta querellas y emplazamientos, lo que restringe el derecho de los ciudadanos a acceder a la información y a recibir voces disidentes. La organización hizo un llamado urgente al gobierno de la presidenta Xiomara Castro para detener este patrón alarmante de intimidación, violencia y censura, que afecta principalmente a mujeres periodistas y a comunicadores independientes.
Además, la ASJ instó a las autoridades a garantizar la seguridad de los periodistas y a proteger la libertad de prensa conforme a los estándares internacionales de derechos humanos. También alertó sobre el contexto restrictivo de los espacios cívicos en el país, que no solo afecta a la prensa, sino que incluye la criminalización de defensores de derechos humanos y líderes sociales, debilitando las instituciones democráticas.
La organización concluyó haciendo un llamado a la comunidad internacional a mantenerse vigilante ante la situación y a la sociedad hondureña a defender el derecho a la libertad de expresión como un pilar esencial de la democracia y el Estado de derecho.
“La libertad de prensa es clave para la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción, pero la creciente intolerancia hacia los medios limita la participación ciudadana en los asuntos públicos”, concluye el comunicado.
