Continúa paralizada la ruta de transporte Ulloa–El Carrizal por extorsión y violencia
Conductores exigen garantías de seguridad tras ataque armado contra un ayudante; cientos de usuarios permanecen sin servicio.

Tegucigalpa, Honduras- Por segundo día consecutivo, los buses que cubren la ruta entre la colonia Ulloa y El Carrizal en Tegucigalpa dejaron de circular, como medida de protesta ante el recrudecimiento de amenazas, extorsiones y hechos violentos por parte de grupos criminales.
La suspensión del servicio se originó tras un reciente ataque armado en el que resultó herido un ayudante de una de las unidades, generando temor entre los trabajadores del transporte público. Según relataron, individuos desconocidos atentaron contra su vida, lo que colmó la paciencia del gremio.
“Ya no aguantamos. Cada semana es pagar extorsión, y ahora hasta balazos. Hoy fue un ayudante, mañana podemos ser cualquiera de nosotros”, expresó un transportista que pidió resguardar su identidad por motivos de seguridad.
La paralización ha afectado a cientos de ciudadanos que dependen de esta ruta para llegar a sus trabajos, centros educativos o realizar actividades comerciales. En medio de la crisis, muchos usuarios han optado por pagar transporte alternativo como taxis colectivos, mototaxis o caminar extensos tramos.
Los transportistas han dejado claro que no retomarán operaciones hasta que se les garantice protección efectiva por parte de las autoridades y se combata frontalmente a las estructuras delictivas que los asedian.
Vecinos de las colonias afectadas se muestran preocupados ante la falta de transporte urbano, que representa un servicio vital para la cotidianidad en esta zona de la capital.
Dirigentes del rubro denunciaron que solo en lo que va del año, el sector ha desembolsado cerca de 250 millones de lempiras por concepto de extorsión, sin que el gobierno haya implementado acciones que generen resultados palpables más allá del estado de excepción.