Costo mensual de la canasta básica por persona supera los L2,580 en Honduras
El aumento registrado en el primer semestre del año representa un impacto considerable sobre el salario mínimo, según datos oficiales.

Tegucigalpa, Honduras– El valor de la canasta básica alimentaria en Honduras ha alcanzado los L2,584.62 por persona al mes, según cifras de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social, lo que implica un gasto significativo para miles de hogares.
Este monto equivale a un promedio de L86.15 diarios o L28.72 por comida, de acuerdo con el análisis de la Dirección General de Salarios. A pesar de parecer una cifra manejable, representa el 18.48 % del ingreso mensual promedio derivado del salario mínimo, que actualmente ronda los L13,985.16.
El cálculo se basa en el consumo de 30 alimentos esenciales entre los que se incluyen carne, pollo, pescado, productos lácteos, huevos, frutas, vegetales, granos básicos y otros víveres considerados indispensables para la subsistencia diaria.
Las autoridades han informado que los precios son monitoreados constantemente en supermercados, ferias y mercados populares a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, con el objetivo de orientar al consumidor sobre los lugares donde puede obtener precios más accesibles.
Entre enero y junio de 2025, la canasta básica experimentó un alza de L99.84, lo que representa un incremento acumulado del 4.01 % en solo seis meses, afectando especialmente a familias con ingresos limitados.
El alza, aunque aparentemente moderada, tiene un efecto real en el poder adquisitivo de los ciudadanos, sobre todo en un contexto económico caracterizado por la inflación y el estancamiento de algunos sectores laborales.
Economistas advierten que si la tendencia continúa, el costo de la alimentación básica podría seguir creciendo durante el segundo semestre del año, generando presión sobre el gasto familiar y reduciendo la capacidad de ahorro de los hogares hondureños.
Organizaciones de consumidores han pedido que se amplíen los controles de precios y se impulse una política alimentaria más inclusiva, que permita amortiguar el impacto económico en las poblaciones más vulnerables del país.