La incompetencia de la ministra de Salud, Carla Paredes, y la presidenta de la junta interventora empeora la situación, provocando un caos en el sistema de salud pública. Los pacientes se sienten abandonados y sin respuestas

Tegucigalpa, Francisco Morazan .-. La crisis que enfrentan los derechohabientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) se agrava cada día más. Miles de pacientes siguen luchando para obtener citas médicas, pero el sistema sigue fallando y la burocracia parece no tener fin. Las quejas por la ineficiencia del sistema de citas se multiplican a un ritmo alarmante, mientras la población sufre las consecuencias de la falta de insumos y medicamentos esenciales para su salud.
La ministra de Salud, Carla Paredes, y la presidenta de la junta interventora, a quienes se les ha encomendado la tarea de sanear el sistema de salud, parecen incapaces de enfrentar la magnitud de la crisis. La población está cada vez más frustrada, con denuncias que apuntan a la ineptitud de las autoridades que, en lugar de brindar soluciones, solo parecen aumentar el caos.
«Es un desastre total. Llevo semanas esperando una cita médica y el sistema no me permite agendarla. Cuando logro hablar con alguien, me dicen que no hay disponibilidad de citas, y ni hablar de los medicamentos. ¡Nada! Estoy pagando por un servicio que no me están brindando», expresó un derechohabiente afectado. Muchos pacientes aseguran que, incluso cuando logran obtener una cita, las consultas no se realizan a tiempo o no cuentan con los insumos básicos para tratar las enfermedades, lo que empeora aún más su situación.
La ministra Paredes y la presidenta de la junta interventora, lejos de dar una solución, parecen estar más ocupadas en evadir responsabilidades. La promesa de mejorar el sistema de salud parece ser solo eso: una promesa vacía. Mientras tanto, los ciudadanos siguen enfrentando una realidad insoportable. Los derechos de los pacientes están siendo ignorados, y la situación se está convirtiendo en una bomba de tiempo que podría estallar en cualquier momento.
«Es indignante que nos traten de esta manera. ¿Dónde están los medicamentos? ¿Dónde está la atención médica que tanto necesitamos?», exclamó una mujer que lleva meses esperando por atención urgente. El descontento crece cada vez más, y muchos se sienten completamente abandonados por un sistema que, en lugar de ofrecer soluciones, perpetúa el sufrimiento de los hondureños.
Este descalabro en el sistema de salud pública está generando un clima de desesperación entre los derechohabientes, quienes no encuentran respuesta ante su sufrimiento. La incapacidad de las autoridades para manejar la crisis está empujando a muchos a tomar medidas extremas para exigir lo que por derecho les corresponde: atención médica oportuna, medicamentos esenciales y un sistema de citas eficiente. Pero por ahora, todo parece indicar que el caos sigue reinando en el IHSS, sin que nadie sea capaz de ponerle fin.