El cambio climático reduce el rendimiento global de cultivos, incluso con medidas de adaptación
Estudio revela que cada grado adicional de calentamiento global disminuirá la producción de alimentos en un 4.4 %, afectando incluso a los cultivos más adaptables.

Tegucigalpa, Honduras- Una investigación encabezada por la Universidad de Stanford advierte que el calentamiento global afectará severamente la producción agrícola mundial, reduciendo el rendimiento de cultivos esenciales incluso con adaptaciones tecnológicas y económicas.
El estudio, publicado en la revista Nature, estima que por cada grado centígrado que aumente la temperatura global, se perderán 120 calorías por persona al día, lo que representa un 4.4 % del consumo diario promedio actual. Esto equivale, según los expertos, a que “el planeta entero se salte el desayuno”.
Los investigadores analizaron el comportamiento de seis cultivos básicos (trigo, maíz, arroz, soja, cebada y mandioca) bajo distintos escenarios de cambio climático y niveles de adaptación. A pesar de los esfuerzos por adaptarse, el rendimiento disminuirá significativamente, alcanzando una reducción del 8 % para 2050.
Incluso si las emisiones de dióxido de carbono se reducen drásticamente, los efectos persistirán. Para el año 2100, los rendimientos podrían caer un 11 % en un escenario optimista, y hasta un 24 % si las emisiones continúan sin control.
El arroz es el único cultivo que podría beneficiarse moderadamente de un clima más cálido, debido a que responde positivamente a temperaturas nocturnas elevadas. En contraste, el resto de cultivos presentan entre un 70 % y 90 % de probabilidad de reducción en su rendimiento a fin de siglo.
El maíz podría sufrir disminuciones de hasta un 40 % en regiones como EE. UU., China oriental, África austral y Asia central. Por su parte, el trigo enfrentaría pérdidas de hasta un 40 % en países clave como Rusia, EE. UU. y Canadá.
Aunque los agricultores podrían aplicar adaptaciones como cambiar variedades de semillas o ajustar fechas de siembra, estos esfuerzos solo compensarían un tercio de las pérdidas proyectadas en un escenario de altas emisiones.
El estudio subraya que las pérdidas más graves se verán tanto en grandes productores agrícolas como en comunidades rurales de subsistencia. El clima, concluyen los expertos, es el recurso más valioso para sostener la agricultura, y su deterioro dejará tierras cada vez menos fértiles para las generaciones futuras.