Empleados del Instituto Nacional del Diabético paralizan labores en demanda de reajuste salarial
El cierre del INADI ha dejado sin atención a cientos de pacientes diabéticos, mientras los trabajadores exigen el cumplimiento del aumento salarial y pago de quinquenios.
Tegucigalpa, Honduras- El Instituto Nacional del Diabético (INADI), ubicado en Tegucigalpa, no abrió sus puertas este miércoles debido a una protesta encabezada por su personal, quienes reclaman el reajuste salarial de 1,400 lempiras y el pago de quinquenios, tal como fue establecido por la presidenta Xiomara Castro y publicado en el diario oficial La Gaceta.
La manifestación de los empleados del INADI forma parte de una jornada nacional de paro impulsada por el sector salud, lo que ha provocado que muchos pacientes con diabetes no reciban atención médica ni medicamentos necesarios para su tratamiento.
Durante la mañana, el personal del instituto llevó a cabo una asamblea informativa dentro del edificio, donde expresaron su inconformidad ante el incumplimiento por parte de la Secretaría de Salud (SESAL) sobre el pago retroactivo del reajuste salarial correspondiente desde enero de 2025.
Uno de los trabajadores que participaba en la protesta manifestó: “Estamos luchando por un derecho que está respaldado por la ley. Nos parece injusto que nuestras demandas sean ignoradas mientras se siguen haciendo contrataciones que no son prioritarias”.
La protesta ha generado alarma entre los usuarios del centro, quienes desde muy temprano acudieron al lugar para cumplir con sus controles médicos programados.
Isabel Martínez, una paciente procedente de Comayagüela, expresó su preocupación: “Para nosotros, como diabéticos, es muy riesgoso perder nuestras citas. Esto afecta directamente mi salud”. Por su parte, Ernesto Perdomo lamentó no haber sido informado previamente: “Valoramos la atención que brindan en el INADI, pero no es correcto que nos dejen esperando sin decirnos nada”.
Aún no hay una fecha definida para la reanudación de los servicios en el INADI. Algunos pacientes se mantienen a la espera en las afueras del centro, mientras otros optaron por retirarse al no obtener información clara.
El paro, que cuenta con el respaldo de organizaciones sindicales del sistema sanitario, sigue impactando gravemente la prestación de servicios médicos, y los empleados han advertido que continuarán con las medidas de presión hasta obtener una respuesta oficial.
