Estados Unidos sanciona al juez brasileño que supervisa el caso contra Bolsonaro
La medida incluye el congelamiento de activos en territorio estadounidense y prohíbe transacciones con él, sumándose a los aranceles del 50 % que Trump aplicó sobre exportaciones brasileñas.

Estados Unidos, Honduras.- El gobierno de Estados Unidos impuso sanciones al juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, quien ordenó varias medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, actualmente procesado por su presunta participación en un intento de golpe de Estado. Entre esas medidas figuran la imposición de una tobillera electrónica, la prohibición de usar redes sociales y un toque de queda nocturno.
El Departamento del Tesoro detalló que las sanciones están amparadas en la Ley Magnitsky, una legislación que permite al Ejecutivo estadounidense penalizar a ciudadanos extranjeros involucrados en corrupción o violaciones a los derechos humanos. Las acciones incluyen el congelamiento de posibles bienes en EE. UU. y la prohibición de realizar transacciones con ciudadanos estadounidenses.
Esta medida representa una nueva ofensiva del expresidente Donald Trump, aliado de Bolsonaro, quien ya había revocado el visado de De Moraes el pasado 18 de julio, impidiéndole el ingreso a territorio estadounidense.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que De Moraes es responsable de una “campaña de censura, detenciones arbitrarias y juicios politizados”, incluyendo el caso de Bolsonaro. Añadió que EE. UU. continuará “exigiendo cuentas a quienes amenacen los derechos fundamentales y los intereses del país”.
Bolsonaro enfrenta acusaciones de haber liderado un plan junto con exministros y altos mandos militares para desconocer su derrota electoral en 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Trump, por su parte, calificó el proceso contra Bolsonaro como una “cacería de brujas” y anunció nuevos aranceles del 50 % a las exportaciones brasileñas como forma de presión.
En respuesta, el presidente Lula reafirmó la soberanía de Brasil y advirtió sobre posibles represalias económicas. Washington también ha tomado posturas similares en otros casos de la región, como su rechazo a la condena del expresidente colombiano Álvaro Uribe.