La administración de Xiomara Castro anuncia la pausa de 60 días en inauguraciones para cumplir la Ley Electoral, pero analistas cuestionan si la medida es un verdadero gesto de transparencia o un movimiento populista sin impacto real

Tegucigalpa, Francisco Morazán .-. El gobierno de Honduras, bajo las instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, anunció la suspensión de todas las inauguraciones de obras públicas durante los próximos 60 días. La medida, que entra en vigencia inmediata, responde a lo estipulado por la nueva Ley Electoral y tiene como objetivo garantizar la transparencia en el contexto de las elecciones primarias programadas para marzo de este año.
Según el comunicado oficial, esta disposición busca evitar cualquier percepción de uso político de los proyectos gubernamentales durante el período electoral. Asimismo, se ha solicitado a funcionarios y comunidades reprogramar los actos de inauguración para después del 10 de marzo, fecha en la que concluye esta restricción.
Aunque el anuncio fue presentado como un gesto de respeto a la normativa y un esfuerzo por fortalecer la democracia, el escepticismo no se ha hecho esperar. Diversos sectores han cuestionado si esta medida será efectivamente cumplida o si solo se trata de una estrategia política para mejorar la imagen del gobierno en un momento clave.
“El gobierno tiene la responsabilidad de acatar la ley y actuar con ética, pero históricamente estas decisiones suelen ser manipuladas para aparentar compromiso democrático, sin que realmente se cumpla con lo prometido”
En administraciones anteriores, anuncios similares han terminado siendo ignorados o instrumentalizados, dejando en duda la efectividad de las restricciones y el verdadero compromiso con las normas electorales. Ahora, la atención está puesta en si el gobierno logrará cumplir con esta promesa o si, como muchos señalan, quedará en un gesto más de retórica política.