Honduras evalúa importar medicamentos más baratos de China, India y Pakistán, pero surge preocupación por la calidad
El gobierno enfrenta desafíos para garantizar la efectividad y seguridad de los medicamentos a pesar de los costos reducidos, lo que pone en juego la salud pública

Tegucigalpa, Honduras .-. El gobierno de Honduras está evaluando la posibilidad de importar medicamentos más baratos desde China, India y Pakistán, con el objetivo de reducir el gasto público en salud. Sin embargo, esta medida ha generado preocupaciones sobre la calidad de los productos, ya que estos países han sido cuestionados en el pasado por la falsificación y baja calidad de algunos de sus medicamentos.
A pesar de que los medicamentos provenientes de estas naciones pueden resultar más económicos, el riesgo asociado con la salud pública es una de las principales inquietudes. En el pasado, se han registrado casos de productos falsificados o con componentes de baja calidad, lo que pone en peligro la salud de los pacientes.
Para que esta medida sea viable, los expertos sugieren que el gobierno debe establecer un sistema de control de calidad robusto. Esto incluiría inspecciones rigurosas, pruebas de laboratorio y la supervisión constante de los medicamentos antes de su distribución en el país. De esta forma, podría reducirse el riesgo de que medicamentos defectuosos lleguen al mercado.
Además, los costos asociados con medicamentos de baja calidad podrían ser mucho mayores a largo plazo. Si los fármacos no son efectivos o incluso causan efectos secundarios negativos, el gobierno podría enfrentar mayores gastos en tratamientos adicionales y hospitalizaciones, lo que afectaría el ahorro inicialmente esperado. También se corre el riesgo de dañar la confianza del público en el sistema de salud y en el gobierno.
Una posible solución sería que Honduras establezca acuerdos con proveedores de estos países que cuenten con certificaciones internacionales de calidad o que ya trabajen con organismos de salud globales. Esto podría garantizar que los medicamentos sean más seguros y efectivos.
Por otro lado, también se plantea la posibilidad de explorar opciones más locales o regionales, con acuerdos con países cercanos que estén alineados con estándares internacionales de calidad, lo que reduciría el riesgo de falsificación y aumentaría la confianza en los productos. En conclusión, aunque la importación de medicamentos más baratos podría ser una medida atractiva para aliviar las finanzas públicas, la viabilidad de esta opción dependerá de la capacidad del gobierno para asegurar un control de calidad riguroso. Sin estas garantías, los riesgos asociados con medicamentos falsificados o defectuosos podrían hacer que esta medida no sea viable para la salud pública del país.