Hondureño Enrique García lidera el centro de datos más grande del mundo construido por Meta
Con una inversión de 10 mil millones de dólares, el arquitecto hondureño encabeza el megaproyecto en Luisiana, destacando el papel de la comunidad latina en la construcción.

EE.UU.- El arquitecto hondureño Enrique García ha sido nombrado director del proyecto de construcción del centro de datos más grande del mundo, impulsado por Meta (antes Facebook), en el estado de Luisiana, Estados Unidos. El megaproyecto representa una inversión estimada de 10 mil millones de dólares.
García, residente en Luisiana, compartió que el desarrollo se mantuvo en total confidencialidad durante varios meses. En entrevista con Telemundo 42, expresó: “Lo tenía guardadito… es el proyecto más grande del centro de datos del mundo”. El anuncio ha despertado orgullo entre los hondureños en el extranjero.

El proyecto tomará entre cinco y seis años para completarse y demandará una significativa cantidad de mano de obra, lo que generará oportunidades de empleo en el área. “Es mega gigante y vamos a ocupar mucha mano de obra”, comentó el arquitecto, quien está comprometido con incluir talento local y latino.
Una de las principales metas del centro de datos será cumplir con estrictos estándares ambientales. García explicó que se utilizarán materiales sostenibles como concreto y acero de bajo impacto ambiental, en línea con las políticas ecológicas de Meta, que buscan reducir su huella de carbono hacia el año 2030.
Con más de 15 años de experiencia en la industria, García aseguró que se siente preparado para liderar este desafío. “Siento que lo merezco… tengo los networks y credenciales para tomarlo”, afirmó, dejando claro que su ascenso es resultado de esfuerzo y preparación profesional.

El arquitecto destacó que cerca del 80 % de los trabajadores involucrados en la obra son latinos o hispanos. En ese sentido, subrayó la importancia de reconocer el valor de esta comunidad en el desarrollo de grandes proyectos en Estados Unidos.
Enrique García envió un mensaje inspirador a los jóvenes migrantes: “Sigan su pasión… el dinero va a seguirlos, pero hay que seguir la pasión”. Su historia representa un ejemplo del potencial de los hondureños en el extranjero y el impacto positivo de los migrantes en la industria tecnológica y de infraestructura.