Juan Orlando Hernández seguirá en Nueva York mientras se presenta su apelación
Expresidente hondureño, condenado a 45 años, se mantendrá en la prisión de Brooklyn
El juez Kevin Castel, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, ordenó que el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, permanezca en la prisión de Brooklyn mientras su equipo legal prepara una apelación que se presentará en marzo de 2025.
Hernández fue declarado culpable en marzo de 2024 por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, usar y portar armas de fuego, incluidas ametralladoras, y posesión de armas durante actividades relacionadas con el narcotráfico. La condena resultó en una sentencia de 45 años de prisión, que podría cumplirse en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos.
El expresidente hondureño fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022 tras una intensa lucha judicial en su país. Desde entonces, ha enfrentado un proceso legal que culminó con su condena el año pasado. Sin embargo, su defensa continúa argumentando en favor de su inocencia y prepara una apelación en un último intento por revertir la sentencia.
La decisión del juez Castel de mantenerlo en Nueva York responde a la necesidad de garantizar una comunicación efectiva entre Hernández y su equipo legal, radicado en esa ciudad. Este factor es crucial para el desarrollo de la apelación, que representa la última oportunidad para que el exmandatario pueda modificar su situación jurídica antes de ser trasladado a otra prisión fuera del estado.
El caso de Hernández ha sido uno de los más mediáticos relacionados con el narcotráfico, dado su rol como presidente de Honduras entre 2014 y 2022. Durante su mandato, las autoridades estadounidenses lo acusaron de haber utilizado su posición para facilitar el tráfico de drogas, recibir sobornos de narcotraficantes y proteger redes criminales.
Por ahora, Hernández permanecerá recluido en la prisión de Brooklyn, donde se encuentra desde que fue condenado. Su defensa enfrenta el reto de convencer a la corte de apelaciones de que su cliente merece un juicio justo y que las pruebas en su contra no son concluyentes.
El próximo capítulo de este caso está previsto para marzo, cuando se espera que la apelación sea formalmente presentada y comience un nuevo proceso judicial que definirá el futuro del expresidente hondureño.
