La presión internacional crece: análisis del IUDPAS tras el debate de la OEA sobre Honduras
Lester Ramírez afirma que la comunidad internacional no compró narrativas internas y exige un proceso vigilado y sin interferencias.

Tegucigalpa, Honduras.- La atención internacional volvió a girar hacia Honduras después de la sesión especial convocada en la OEA, y según Lester Ramírez Irías, director del IUDPAS, el mensaje que quedó en Washington fue contundente: las elecciones deben contar con supervisión directa y sin espacio para relatos fabricados a conveniencia.
Ramírez explicó que la postura del Gobierno, centrada en promover audios como supuesto indicio de “fraude”, no logró convencer a las delegaciones presentes. Más bien, el debate dio fuerza a una idea distinta: la prioridad es blindar el 30 de noviembre con observación técnica, reglas claras y respeto a la voluntad popular.
En este escenario, dos actores clave —el IRI y el NDI— coincidieron en remarcar el valor de los observadores. Para Ramírez, esa coincidencia entre instituciones vinculadas a corrientes políticas opuestas en Estados Unidos desmonta cualquier intento de desacreditar el acompañamiento internacional.
Otro punto que destacó fue el posicionamiento de Argentina, que defendió la necesidad de prevenir crisis democráticas antes de que escalen. Según Ramírez, esa advertencia refleja el nivel de preocupación que existe en la región respecto a movimientos que pudieran alterar la estabilidad del proceso hondureño.
Durante la sesión hablaron más de 20 países, y la mayoría reforzó una misma exigencia: elecciones libres de interferencia política, respeto pleno al conteo de votos y transparencia en cada etapa.
Para el IUDPAS, esa reacción colectiva marca un precedente que deja poco margen para disputas narrativas durante y después de la jornada electoral.






