La fuerza de los vientos y la falta de lluvias agravan la situación, mientras se evacuan a miles de residentes de las zonas afectadas

En lo que parece una pesadilla para las autoridades de Los Ángeles, dos grandes incendios forestales avanzan sin control, alimentados por fuertes vientos que alcanzan ráfagas de hasta 60 millas por hora (más de 90 km/h), lo que está poniendo en riesgo la vida de miles de personas. Ya han sido evacuadas unas 30.000 personas de las áreas afectadas, y la amenaza de que las llamas sigan propagándose rápidamente persiste.
Uno de los incendios más devastadores está ocurriendo en el exclusivo barrio de Pacific Palisades, uno de los más acaudalados de la ciudad. Este incendio comenzó en la mañana del martes y, en pocas horas, pasó de afectar 200 acres a casi 3.000 acres (aproximadamente 1.200 hectáreas). Ante la gravedad de la situación, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró estado de emergencia en la tarde, mientras los bomberos luchan incansablemente para controlar las llamas.
Según el departamento de bomberos de Los Ángeles (LAFD), las llamas amenazan con destruir hasta 10.000 viviendas y alrededor de 13.000 estructuras en la zona. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, el avance del fuego no ha podido ser contenido, y los bomberos se enfrentan a condiciones extremadamente difíciles debido a la combinación de vientos intensos y un terreno seco que ha sufrido la falta de lluvias en la temporada.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha estado monitoreando la situación de cerca, dado el riesgo de que el incendio crezca rápidamente, afectando a una de las áreas más densamente pobladas del país. A través de un comunicado, Biden expresó el compromiso de su administración para ofrecer asistencia federal a las autoridades locales y estatales en la lucha contra el fuego, asegurando que se brindarán todos los recursos necesarios para combatir el desastre.
La evacuación de miles y el impacto en las celebridades
En Pacific Palisades, donde residen muchas figuras de Hollywood, como Jennifer Aniston, Bradley Cooper, Tom Hanks, Reese Witherspoon, Adam Sandler, y Michael Keaton, los residentes se vieron obligados a evacuar rápidamente, dejando atrás vehículos y pertenencias. Para ayudar a despejar la zona, se han desplegado unidades de bomberos, helicópteros y hasta bulldozers.
La Administración de Biden ha ofrecido ayuda federal inmediata, y la agencia FEMA ha aprobado un paquete de asistencia para apoyar a los afectados. Esta ayuda está destinada a cubrir los costos inmediatos de la lucha contra los incendios y la recuperación de las zonas devastadas.
Un nuevo incendio se desata en Eaton Canyon
Por si fuera poco, otro incendio se desató en Eaton Canyon, al norte de Los Ángeles, expandiéndose rápidamente a 400 acres. Este incendio también ha obligado a evacuaciones en el este del condado y pone en alerta a más residentes. Equipos de bomberos de Pasadena, el Condado de Los Ángeles y el Servicio Forestal de EE.UU. han respondido al llamado, pero las condiciones extremas siguen dificultando el control de las llamas.
Este segundo incendio ha provocado que varias escuelas de la zona, incluidos cuatro campus en Malibú, permanezcan cerradas el miércoles. También se ha informado que el Distrito Escolar Unificado de Pasadena cerró sus puertas, afectando a estudiantes y profesores en esta ciudad colindante a Altadena.
Condiciones extremas empeoran la situación
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió el lunes que los fuertes vientos, junto con la baja humedad relativa, crearán condiciones extremas hasta el jueves, lo que sigue alimentando los incendios y dificultando aún más los esfuerzos de los equipos de emergencia. En su aviso, el NWS señaló que el sur de California enfrenta condiciones críticas, lo que incrementa el peligro de más incendios y el rápido avance de los ya existentes.
Los incendios que afectan a Los Ángeles han sido impulsados por una mezcla de sequedad y fuertes vientos, condiciones que se espera se intensifiquen durante la noche, poniendo aún más en riesgo las zonas residenciales cercanas.
La comunidad y las autoridades unidas contra la tragedia
La magnitud de estos incendios no solo es una tragedia para las familias afectadas, sino también una prueba de la vulnerabilidad de la región frente a desastres naturales agravados por el cambio climático. Mientras las autoridades locales, estatales y federales luchan para controlar la situación, la comunidad se mantiene unida en su esfuerzo por contener los fuegos y proteger la vida de las miles de personas que se encuentran en peligro.
Se espera que las evacuaciones continúen a medida que los incendios avancen, y las autoridades seguirán trabajando sin descanso para mitigar el impacto de esta devastadora crisis.