Melhado critica a su partido, firma alianza con Libre y dice seguir siendo liberal
En medio de señalamientos a la dirigencia liberal, el exregidor capitalino ahora respalda al alcalde Jorge Aldana, pese a que insiste en que no abandona su aspiración por el Partido Liberal.

Tegucigalpa, Honduras- El político capitalino Keneth Melhado volvió a encender la polémica dentro del Partido Liberal al anunciar una alianza municipal con el edil de Libre, Jorge Aldana, mientras lanza fuertes críticas contra su propia institución y asegura que sigue siendo candidato liberal.
Según Melhado, en el Partido Liberal “no nos abren espacios” y hay dirigentes que “se creen dueños del partido”, razón por la cual decidió sumarse al proyecto municipal de Aldana. Pese a esa alianza con Libre, asegura no haber renunciado al liberalismo, postura que ha sido calificada como contradictoria por miembros de su propio partido.
Durante su anuncio, agradeció a la dirigencia de Libre por abrirle las puertas a él y a su equipo, a quienes —según dijo— “marginaron” dentro de la Corporación Municipal. “El alcalde Aldana ha sido un caballero”, expresó, al tiempo que lamentó el trato recibido por sus correligionarios liberales.
Las palabras de Melhado no han caído bien entre liberales que ven con desconfianza la cercanía con Libre, especialmente cuando se trata de pactos sin claridad sobre las consecuencias políticas. La crítica interna apunta a una alianza que puede leerse más como conveniencia personal que como una estrategia ideológica.
A pesar de las duras declaraciones contra su propio partido, Melhado insiste en que no abandona su aspiración como candidato liberal. “Sigo siendo candidato”, dijo, mientras atacó a antiguos líderes municipales acusándolos de corrupción y de haber heredado “el desastre del Trans 450”.
La falta de coherencia entre sus palabras y sus acciones deja en evidencia las fracturas dentro del liberalismo y cómo la lucha por espacios de poder pesa más que la lealtad partidaria. Su alianza con Libre, aunque local, puede marcar un precedente incómodo para un partido que enfrenta una crisis de identidad.
Para muchos analistas, este movimiento refleja el oportunismo que ha contaminado la política hondureña, donde se firman alianzas sin compromisos claros ni visión a largo plazo, y donde los discursos de lealtad sirven de escudo para decisiones que responden a intereses individuales.