Migdonia Ayestas: “El Estado está permitiendo que maten mujeres”
Directora del Observatorio de la Violencia denuncia inacción gubernamental ante el alarmante aumento de femicidios en Honduras.

Tegucigalpa, Honduras- La directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH, Migdonia Ayestas, lanzó una grave denuncia al señalar que el femicidio en Honduras se ha naturalizado ante la falta de acción del Estado. En lo que va del 2025, ya se contabilizan 105 muertes violentas de mujeres.
La especialista alertó sobre la crudeza con la que se cometen los femicidios en el país, catalogándolos como actos “crueles, inhumanos y degradantes”. Afirmó que Honduras sigue siendo un territorio peligroso para las mujeres, donde la violencia de género no solo persiste, sino que se recrudece.
Según datos del Observatorio, el 2023 cerró con 411 casos y el 2024 con 237. No obstante, Ayestas advirtió que el 2025 apunta a cifras aún más alarmantes, debido a la falta de estrategias preventivas eficaces por parte del Estado. “Nos hemos acostumbrado a esta tragedia”, lamentó.
Casos como nietos que asesinan a sus abuelas, recién nacidas asesinadas y jóvenes víctimas de violencia extrema ilustran, según Ayestas, el profundo deterioro social. El rango de edad más afectado es de 15 a 29 años, con muchas víctimas que no logran denunciar a tiempo.
La directora del Observatorio subrayó que la violencia contra las mujeres no se limita a lo físico, sino que incluye agresiones psicológicas y sexuales que muchas veces terminan en asesinato. “Empieza con lo que no te gusta y termina con machetazos o balazos”, explicó.
Asimismo, criticó los intentos de suicidio de los femicidas tras cometer el crimen, calificándolos de actos de cobardía. “No quieren enfrentar la justicia ni responder por lo que les han hecho a sus hijos”, declaró.
Ayestas instó a una transformación profunda de la cultura machista, promoviendo nuevas masculinidades y respeto hacia las mujeres desde el hogar y la escuela. Recalcó que los patrones de violencia se transmiten de generación en generación si no se rompen con educación y justicia.
Fue enfática al afirmar que el mensaje que el Estado está enviando es preocupante: “Mate a más mujeres, porque el Estado no castiga”. Para Ayestas, romper ese círculo de impunidad es clave para garantizar un futuro más seguro para las mujeres hondureñas.