Miles marcharon por Honduras y advierten al Gobierno que el voto se respeta
Ciudadanos respondieron al llamado de Nasry Asfura y se volcaron a las calles para alzar la voz por la democracia y el respeto al voto.

Tegucigalpa, Honduras.- Tegucigalpa vivió este domingo una jornada distinta. Desde temprano, miles de personas comenzaron a concentrarse en el bulevar Morazán con un solo objetivo: hacerle saber al país y al gobierno que las elecciones del 30 de noviembre no están en negociación.
Con banderas de Honduras, camisas blancas y pancartas que pedían respeto al proceso democrático, la multitud avanzó hasta las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE). La movilización, liderada por Nasry «Tito» Asfura, actual presidente del Partido Nacional y candidato presidencial, se convirtió en una clara advertencia: si hay intento de frenar las elecciones, habrá respuesta ciudadana.

“Esto no se trata de partidos, se trata de Honduras”, dijo Asfura ante una enorme concentración que coreaba consignas por la libertad y la justicia. En su mensaje, instó a la población a prepararse para votar sin miedo, sin presiones y sin excusas.
Durante la marcha, también se escucharon críticas por la falta de avance en temas clave del proceso electoral, como la adjudicación del sistema de transmisión de resultados (TREP), cuyo plazo legal está a punto de vencerse. Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional, pidió al Congreso actuar con urgencia para evitar atrasos que puedan poner en duda la transparencia de los comicios.

Los manifestantes, que llegaron desde distintos puntos del país, coincidieron en algo: el país no puede permitir que se manipulen las reglas del juego electoral desde el poder. Algunos compararon la situación con lo ocurrido en países como Nicaragua y Venezuela, temiendo un camino similar.
El recorrido culminó frente al CNE, justo donde semanas atrás un grupo afín al partido oficialista había paralizado procesos clave para las elecciones. Esta vez, la escena fue otra: miles de voces repitiendo que el voto no se negocia.
Para quienes estuvieron ahí, fue más que una marcha. Fue un mensaje claro: Honduras quiere decidir en las urnas, no en las oficinas del poder.
