Muestras de la cara oculta de la Luna revelan secretos sobre su origen y evolución
Investigación china con material traído por la misión Chang’e-6 aporta pistas sobre la formación del satélite y su historia volcánica y magnética.

China- La misión espacial Chang’e-6 de China ha marcado un nuevo hito científico al traer a la Tierra casi dos kilos de material proveniente de la cara oculta de la Luna. Los análisis iniciales revelan diferencias clave en la formación y composición de esta zona, hasta ahora inexplorada directamente.
Los hallazgos, publicados por la Academia China de Ciencias en la revista Nature, se basan en el estudio de 1.935 gramos de muestras recolectadas en la cuenca del Polo Sur-Aitken (PSA), una gigantesca estructura de impacto de 2.500 kilómetros de diámetro, considerada la más grande y antigua de la Luna.
Los investigadores estiman que esta cuenca se formó hace unos 4.250 millones de años, a raíz de un impacto tan potente que liberó una energía mayor que la de un billón de bombas atómicas. Este evento, clave en la evolución del satélite, dejó huellas profundas en la composición de su corteza y manto.
Una de las revelaciones más destacadas es la existencia de dos fases de actividad volcánica en la cara oculta, ocurridas hace 4.200 y 2.800 millones de años, lo que indica que esta región estuvo geológicamente activa por mucho más tiempo de lo que se pensaba.
Otro hallazgo inesperado es que el campo magnético lunar experimentó un repunte hace 2.800 millones de años, lo que sugiere que la dinamo interna que genera el magnetismo lunar no se apagó de forma continua, sino que fluctuó con el tiempo.
El análisis geoquímico de las rocas también muestra que el manto de la cara oculta contiene menos agua y elementos volátiles en comparación con la cara visible, lo que resalta la asimetría interna del satélite. Este desequilibrio sugiere una distribución irregular de materiales desde los primeros momentos de su formación.
Los investigadores concluyen que el basalto de la cuenca PSA proviene de una fuente de manto “ultraagotada”, posiblemente originada por grandes impactos o por procesos de extracción masiva de magma en las primeras etapas de la historia lunar.
Estos estudios abren nuevas vías para entender la evolución temprana de la Luna y su estructura interna, y los científicos esperan que futuras misiones continúen desentrañando los misterios del lado oculto del satélite.