Francis Yadira Córdova, de 34 años, recibió nueve impactos de bala; el sospechoso fue capturado horas después del ataque.
Tegucigalpa, Francisco Morazan .-. Entre la vida y la muerte se encuentra Francis Yadira Córdova Ávila, de 34 años, quien fue brutalmente atacada la noche del martes por su expareja, Edgar Misael Durón Quintanilla, de 28 años. El hecho ocurrió en la comunidad de Ocabas, municipio de Danlí, cuando la mujer se dirigía en su motocicleta hacia su hogar después de su jornada laboral.
Según el reporte policial, el sospechoso, también a bordo de una motocicleta, interceptó a Francis Yadira cerca de las 11:00 p.m., abriéndole fuego en nueve ocasiones. Autoridades manejan como móvil del ataque el rechazo del hombre a la decisión de la víctima de finalizar su relación sentimental.
El llamado de auxilio de una hija a su padre
Don Edy Cristóbal Córdova, padre de la víctima, relató que recibió una llamada desesperada de su hija tras el ataque. “Ella me pidió ayuda porque su expareja la había atacado a balazos. Cuando llegué al lugar, la encontré herida y la llevé de inmediato al hospital Gabriela Alvarado en Danlí”, narró entre lágrimas.
Los médicos lograron estabilizar a Francis Yadira, pero debido a la gravedad de sus heridas, fue trasladada al Hospital Escuela en Tegucigalpa, donde fue sometida a una compleja intervención quirúrgica. Su estado es crítico.
Captura del sospechoso
Horas después del ataque, agentes policiales lograron la captura de Edgar Misael Durón Quintanilla en la aldea San Juan de Linaca, también en Danlí. El hombre, originario y residente de esa misma zona, es señalado como el principal sospechoso del intento de femicidio.
Los vecinos de la víctima expresaron su consternación por el ataque. Francis Yadira, conocida en la comunidad por su labor como cajera en un minisúper de la colonia El Arenal, era considerada una mujer trabajadora y dedicada a su familia.
Clamor de justicia
“Mi hija nunca me comentó que tuviera problemas con su pareja. Llegaba a visitarme los domingos y siempre parecía estar bien. Solo espero que se haga justicia y que ese criminal pague por lo que hizo”, declaró don Edy Cristóbal, exigiendo que las autoridades actúen con firmeza para garantizar que este acto no quede impune.
El caso ha generado indignación en la comunidad de Danlí, donde familiares y amigos de la víctima piden que se endurezcan las medidas contra la violencia de género, un flagelo que sigue cobrando vidas y dejando secuelas irreparables.
