Programa Becarios Tutores de la CCIT celebra 41 años transformando vidas a través de la educación
Desde 1984, la iniciativa ha beneficiado a jóvenes de escasos recursos con excelencia académica, brindándoles apoyo integral y herramientas para su desarrollo personal y profesional.
Tegucigalpa, Honduras- Con más de cuatro décadas de trayectoria, el programa Becarios Tutores de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) continúa marcando la diferencia en la vida de cientos de estudiantes hondureños. Esta emblemática iniciativa social cumple 41 años impulsando la educación como un medio para combatir la desigualdad y construir un futuro con mayores oportunidades.
Desde su creación en 1984, el programa ha sido una respuesta a los retos que enfrenta el sistema educativo público del país, apoyando a jóvenes del nivel medio y universitario que destacan por su desempeño académico, pero que enfrentan condiciones económicas difíciles.
Más que una beca, la propuesta de Becarios Tutores se basa en el acompañamiento integral durante toda la trayectoria educativa del estudiante, con el fin de prevenir la deserción escolar, la migración forzada y los riesgos sociales que afectan a la juventud hondureña.
Entre los pilares de este modelo se encuentra la formación continua en habilidades blandas cada sábado, donde se promueven la inteligencia emocional, el liderazgo, la resiliencia y el trabajo en equipo, competencias esenciales en el contexto actual.
Asimismo, los becarios reciben enseñanza del idioma inglés como segunda lengua, lo que abre puertas tanto en el ámbito académico como en el laboral, contribuyendo a su inserción en un entorno globalizado y competitivo.
El programa también ofrece certificación en herramientas digitales como Microsoft Office, reduciendo la brecha tecnológica y fortaleciendo la empleabilidad de los beneficiarios. A ello se suma la capacitación en emprendimiento juvenil bajo metodologías de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fomentando la creatividad, la formulación de proyectos y el desarrollo de iniciativas productivas.
De igual manera, se brinda orientación vocacional, acceso a recursos tecnológicos y apoyo logístico como internet y reproducción de materiales educativos, que muchas veces son factores clave para que un estudiante logre continuar su formación.
