Protestas en Infop continúan por despidos y falta de recursos
Trabajadores del Infop exigen la recuperación de aulas y denuncian despidos injustificados, mientras persisten las protestas por un sobregiro presupuestario de 4 millones de lempiras.
La problemática en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) sigue sin resolverse, a pesar de los esfuerzos por encontrar una solución. Desde hace diez días, los trabajadores afiliados al sindicato de la institución han mantenido acciones de protesta, exigiendo la recuperación de 14 aulas que fueron ocupadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que originalmente se utilizaban para impartir clases a cientos de personas que buscan formación profesional. La falta de espacio adecuado para las clases ha incrementado las tensiones entre los empleados y la administración del Infop.
Uno de los principales factores que ha desencadenado las protestas ha sido el despido de una empleada que se encontraba con incapacidad y que además era miembro del sindicato. Este despido ha generado indignación entre los trabajadores, quienes lo consideran un acto de represalia. Además, el sindicato ha denunciado un sobregiro de alrededor de 4 millones de lempiras en el presupuesto de la institución, lo que agrava aún más la situación financiera del Infop y las condiciones laborales de los empleados.
Sin embargo, la situación alcanzó su punto crítico con la notificación de los despidos de tres miembros clave del sindicato: Mario Denis Ruiz, presidente de la Seccional 1 en Tegucigalpa; Cristhian Andrade, secretario de asuntos laborales de la Seccional 1 en Tegucigalpa; y Esteban Antolino Díaz, presidente de la Junta Directiva Central del Sindicato de Trabajadores del Infop (Sitrainfop). Este último evento ha sido descrito por los trabajadores como la gota que derramó el vaso, intensificando las protestas y los llamados a una solución inmediata.
Las autoridades del Infop, lideradas por el director Carlos Suazo, no han dado señales claras de que estén dispuestas a resolver los conflictos, mientras que los empleados siguen reclamando mejoras en las condiciones laborales, la recuperación de las aulas y la reactivación del presupuesto de la institución.
La falta de un acuerdo ha generado incertidumbre entre los trabajadores y los estudiantes, quienes se ven afectados por la falta de espacios para la formación profesional en un país que enfrenta grandes desafíos en términos de capacitación laboral.
