Costa Rica y Honduras refuerzan medidas preventivas mientras aumentan los casos en América Latina

Tegucigalpa, Francisco Morazan .-. El virus de Oropuche, una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos y para la cual no existen vacunas ni tratamientos específicos, ha llegado por primera vez a Centroamérica. Panamá se convierte en el primer país de la región en reportar un caso confirmado, poniendo en alerta a las autoridades sanitarias de los países vecinos.
El Ministerio de Salud de Panamá, a través de su Departamento Nacional de Epidemiología, confirmó el contagio en un hombre de 31 años, marcando un hito en la propagación de esta enfermedad en el continente. La fiebre de Oropuche es causada por la picadura de mosquitos del género Culicoides y Culex, comúnmente conocidos como “jejenes”. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos y malestar general, similares a otras enfermedades como el dengue o chikungunya, lo que complica su diagnóstico temprano.
Medidas preventivas en la región
Ante la amenaza del virus, Costa Rica ha tomado medidas preventivas implementando el Lineamiento Nacional para la Vigilancia de la Fiebre de Oropuche, que busca reforzar la capacidad de detección y manejo de posibles casos. Este documento ya está siendo difundido entre las instituciones clave del sistema de salud costarricense. Además, durante la primera semana de diciembre, se realizó una capacitación destinada al personal sanitario que trabaja en las regiones locales y fronterizas.
Por su parte, Honduras, a través de la Secretaría de Salud (Sesal), emitió en septiembre una alerta sanitaria que se mantiene vigente hasta finales de 2024. Esta alerta busca sensibilizar a la población y preparar al sistema de salud para responder ante la posible llegada del virus.
Incremento de casos en América Latina y el Caribe
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que entre el 1 de agosto y el 6 de septiembre de 2024, se registraron 1,774 nuevos casos de fiebre de Oropuche en la región, elevando el total acumulado a 9,852 casos confirmados en América. Brasil continúa siendo el país más afectado, con 7,391 casos confirmados y dos fallecimientos hasta la fecha.
Otros países también enfrentan un aumento de casos: Perú reporta 930 infecciones, Cuba 506, Bolivia 356, Colombia 74 y República Dominicana 33 casos recientes. Además, la propagación del virus ha trascendido las fronteras del continente, con 21 casos importados en Estados Unidos, uno en Canadá y 30 en países europeos tras viajes a regiones endémicas.
Un desafío para la región
El brote del virus Oropuche supone un nuevo desafío para los sistemas de salud de América Latina y el Caribe, que ya enfrentan otras crisis sanitarias y climáticas. La falta de vacunas y medicamentos específicos para tratar esta enfermedad agrava la situación, subrayando la importancia de fortalecer las medidas de prevención, como el control de vectores y la educación comunitaria.
Mientras tanto, los países afectados intensifican sus esfuerzos para contener la propagación del virus y mitigar su impacto en la población. Las autoridades sanitarias llaman a la ciudadanía a colaborar activamente en la eliminación de criaderos de zancudos y a buscar atención médica inmediata ante la aparición de síntomas sospechosos.