Shin Fujiyama denuncia amenazas y campaña de odio: “Temo por mi vida, pero seguiré adelante”
El influencer japonés expresó su preocupación por la seguridad de su familia tras ser víctima de ataques digitales y desinformación en redes sociales.
Tegucigalpa, Honduras- El filántropo japonés Shin Fujiyama, conocido por sus proyectos educativos en Honduras, reveló que ha recibido amenazas y es blanco de una campaña de odio en redes sociales, situación que lo ha llevado a temer por su vida y la de sus seres queridos.
Fujiyama explicó que recientemente comenzaron a aparecer mensajes de odio en sus redes, lo que inicialmente lo desconcertó. “Me pregunté si Honduras de repente me odiaba”, comentó, pero tras investigar descubrió que una persona estaría detrás de los ataques, utilizando numerosos perfiles falsos para diseminar mentiras sobre él.
Según el influencer, esta persona ha orquestado una campaña de desprestigio con el objetivo de destruir su imagen y afectar a su familia. “Nos dimos cuenta que una persona tiene montón de perfiles falsos y está inventando montón de mentiras sobre mí. Me quiere tumbar junto a mi familia después de 20 años de trabajo”, denunció.
Pese a la gravedad del acoso, Fujiyama mantiene una postura de paz. “Yo le deseo lo mejor a esa persona, que Dios lo bendiga. Cuando hay mucho odio en su corazón, significa que esa persona sufrió mucho”, expresó con serenidad.
Sin embargo, admitió que la situación le genera temor por su seguridad personal. “Yo temo por mi vida, pero tengo que seguir. Tengo que cuidar a mi familia, a mi hijo, y voy a seguir adelante”, subrayó.
En paralelo, el influencer compartió un nuevo video en su canal de YouTube donde presentó, con total transparencia, los avances en la construcción de escuelas financiadas con lo recaudado en su reto de correr 3,000 kilómetros desde México hasta Honduras.
Fujiyama, con más de dos décadas de trabajo altruista en el país, ha construido un legado educativo en comunidades vulnerables, y ha reiterado que nada lo detendrá en su compromiso con los niños hondureños.
