A pesar de los operativos policiales, la colonia sigue siendo escenario de crímenes brutales, dejando a familias enteras sumidas en el dolor y la incertidumbre.
La colonia Villa Nueva, ubicada al oriente de Tegucigalpa, continúa siendo una de las zonas más peligrosas del Distrito Central, marcada por una ola de crímenes violentos a pesar de las intervenciones policiales.
En el marco de la Operación Solución Contra el Crimen, implementada en junio de este año con apoyo logístico de vehículos blindados y personal táctico, las autoridades intentaron reducir la criminalidad en el sector 8, conocido como «El Zancudo», donde opera la Pandilla 18. Sin embargo, los hechos de sangre siguen ocurriendo.
Crímenes que conmocionan
El 18 de junio, Dennis Alonzo Martínez, de apenas 15 años, fue secuestrado y posteriormente asesinado con al menos 50 impactos de bala en una calle que divide las colonias Villa Cristina, Villafranca y San Juan del Norte. La madre de la víctima llegó desconsolada a la escena, exigiendo justicia.
El 21 de noviembre, Javier Martínez fue ultimado en el sector 1 cuando reparaba su motocicleta frente a una vivienda. Sin mediar palabras, hombres armados lo atacaron, arrebatándole la vida a pocas cuadras de su hogar.
El 13 de diciembre, Cristian Giovani Medina, de 35 años, fue brutalmente asesinado a pedradas en el sector 7. Según relatos, se encontraba compartiendo bebidas alcohólicas con amigos momentos antes del crimen.
Doble crimen reciente
La violencia escaló nuevamente ayer con un doble asesinato. José Felipe Díaz Ortiz (23) y Carlos Sebastián Giménez Palma (24) fueron raptados la noche del sábado mientras departían en el sector 1B. Horas después, sus cuerpos fueron hallados sin vida: uno con heridas de machete y el otro con múltiples disparos. Ambos eran velados este domingo en la misma colonia, en medio del dolor de sus familiares.
Inseguridad sin freno
A pesar de las intervenciones y operativos permanentes anunciados por la Policía Nacional, los habitantes de Villa Nueva continúan viviendo bajo la sombra de la violencia y el control de estructuras criminales. Estos hechos reflejan el desafío que enfrentan las autoridades para devolver la tranquilidad a una de las colonias más golpeadas por el crimen en la capital.
