Violencia sacude Tegucigalpa: Al menos siete muertos en una noche de terror en La Cañada y Buenos Aires
Tegucigalpa, Honduras – Una jornada trágica marcó la tarde y noche de este lunes en Tegucigalpa, donde al menos siete personas perdieron la vida en dos violentos incidentes ocurridos en la aldea La Cañada y el barrio Buenos Aires, pese a que el Gobierno de Honduras había extendido el Estado de excepción hasta el 5 de abril de 2025.
Según informes preliminares, una de las víctimas en La Cañada fue identificada como Jean Carlos Oyuela, quien era empleado del Sistema Nacional de Emergencias 911. Oyuela, quien aparentemente había terminado su jornada laboral el domingo 2 de marzo, fue encontrado sin vida junto a Lesman Fabricio Padilla Palma, Kevin Alejandro Oyuela Flores y Mario Alejandro Hernández Acosta, los dos últimos menores de edad. Las autoridades están llevando a cabo rastreos en busca de detalles sobre los lugares por donde circulaban los vehículos abandonados en la escena del crimen.
El subcomisionado de policía, Juan López, comentó que la zona de residencia de dos de las víctimas está vinculada a actividades de la Pandilla 18, aunque hasta el momento no se han encontrado pruebas que relacionen directamente a los fallecidos con la mencionada pandilla. «Nuestra prioridad es esclarecer los hechos y descartar cualquier tipo de vínculo con estas estructuras criminales», señaló López.
Por otro lado, en el barrio Buenos Aires, tres personas más fueron víctimas de homicidio en otro episodio de violencia, identificados como Evelin Corrales Cálix, Allan Josué Ramos y Jorge Antonio Durón. Las autoridades han expresado su preocupación por el incremento de estos crímenes, a pesar de las medidas extraordinarias de seguridad implementadas con el Estado de excepción.
En un contexto de creciente inseguridad, las autoridades aseguran que las investigaciones avanzan y que se continuará trabajando en la desarticulación de bandas criminales que operan en la capital. La situación ha causado conmoción en la ciudadanía, que pide respuestas y medidas más efectivas para garantizar la paz en las calles.
El Gobierno, por su parte, continúa implementando el Estado de excepción, pero las autoridades son conscientes de que la violencia en ciertas zonas del país persiste como uno de los mayores desafíos de seguridad.
