Aurelio Martínez Suazo, ícono de la música garífuna, muere en trágico accidente aéreo en Roatán
El reconocido músico hondureño, conocido por su fusión de ritmos africanos y garífunas, deja un legado imborrable tras su inesperada muerte a los 55 años.

Roatán, Honduras– La música de Honduras ha perdido a uno de sus grandes exponentes. Aurelio Martínez Suazo, conocido artísticamente como Aurelio, falleció el pasado lunes en un trágico accidente aéreo ocurrido en las hermosas Islas de la Bahía, en Roatán. El músico, nacido en 1969 en la comunidad garífuna de Plaplaya, se destacaba no solo por su talento musical, sino también por ser un defensor incansable de la cultura garífuna.
Aurelio comenzó su carrera desde muy joven, tocando en las festividades y ceremonias de su pueblo. A los 14 años ya era un nombre respetado en la música tradicional garífuna, pero su verdadero despegue se dio en la década de 1980, cuando se mudó a La Ceiba. Fue allí donde fundó Lita Ariran, uno de los primeros grupos garífunas en ganar notoriedad internacional, destacándose especialmente en Japón. El álbum debut de la banda, lanzado en 1995, le permitió a Aurelio abrir puertas que lo llevarían a los escenarios globales.
Su carrera en solitario comenzó en 2004 con el lanzamiento de Garifuna Soul, un trabajo que le valió el reconocimiento internacional y que cimentó su lugar en la historia de la música mundial. Con una voz profunda y única, Aurelio colaboró con figuras de la talla de Andy Palacio y Youssou N’Dour, llevando los ritmos garífunas a importantes festivales y escenarios de todo el mundo, desde Senegal hasta Nueva York.
En su discografía también figuran otros discos aclamados, como Laru Beya (2011), un homenaje a su maestro Andy Palacio, y Lándini (2014), que reflejaba su amor por su cultura y por su madre, inspirando a miles con su emotividad y autenticidad.
Su muerte, a los 55 años, ha dejado una profunda tristeza en la comunidad musical mundial. La noticia de su fallecimiento ha conmovido a muchos, quienes recuerdan su incansable lucha por llevar la música garífuna a todos los rincones del planeta. La cultura hondureña y la música del Caribe pierden hoy a uno de sus más grandes embajadores.