Ana Paola Hall renuncia al CNE: “No puedo quebrantar la ley ni traicionar mis principios”
En un sorpresivo mensaje al pueblo hondureño, la consejera propietaria del CNE anunció que pone su cargo a disposición por considerar insostenible continuar bajo las actuales condiciones del órgano electoral.
Tegucigalpa, Honduras- La consejera Ana Paola Hall anunció este martes su decisión de renunciar al Consejo Nacional Electoral (CNE), alegando razones de conciencia, principios legales y personales, marcando un giro inesperado en medio de la crisis que sacude al órgano encargado de organizar las elecciones generales de 2025.
En un mensaje dirigido directamente al pueblo hondureño, Hall manifestó que no puede avalar decisiones “viciadas de ilegalidad” como sesionar con solo dos consejeros, una práctica que ha sido sugerida por algunos sectores ante la negativa del consejero Marlon Ochoa de participar en las sesiones del pleno.
“¿Vamos a poner en esta situación a nuestros funcionarios? ¿Acaso es sostenible seguir pensando que un 2 a 0 durante más de cuatro meses es la salida?”, cuestionó Hall con evidente preocupación. Y añadió con contundencia: “No podría ver a los ojos a mis hijos sabiendo que hay sangre en mis manos”.
La funcionaria hizo un repaso de su trayectoria en el CNE, destacando que fue parte del proceso electoral “más limpio de la historia hondureña” en 2021, aún en medio de la pandemia y con obstáculos del gobierno anterior. “A eso se ha dedicado todo mi esfuerzo”, sostuvo.
Sin embargo, reconoció que el actual panorama ha fracturado la institucionalidad del CNE y polarizado aún más a la sociedad hondureña, generando un ambiente en el que considera imposible continuar sin poner en riesgo la legalidad, la credibilidad del proceso electoral e incluso la paz social.
“No puedo tomar el camino fácil del quebranto a la ley. Elijo vivir con la frente en alto y la conciencia en paz”, dijo en un emotivo cierre antes de anunciar que pone su cargo a disposición, para que se inicien los procedimientos legales de sustitución que corresponda.
Esta renuncia abre un nuevo capítulo en la crisis del CNE y deja al borde del colapso a la institución que debe organizar las elecciones generales de 2025. El impacto político y operativo de esta decisión aún está por medirse.
