La falta de 1,517 millones de lempiras por parte de la SEFIN ha paralizado el pago de salarios y pensiones, afectando gravemente el funcionamiento de la principal institución educativa del país.
Tegucigalpa, Francisco Morazan .-. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) atraviesa una grave crisis financiera debido al retraso en la transferencia de 1,517 millones de lempiras por parte de la Secretaría de Finanzas (SEFIN), lo que ha puesto en riesgo el pago de la planilla correspondiente al mes de diciembre de 2024, así como otros compromisos adquiridos por la institución.
En su comunicado, la UNAH destacó que, además de los salarios, el Instituto de Previsión de la UNAH (INPREUNAH) también se ha visto afectado por la falta de 282 millones de lempiras necesarios para cubrir las jubilaciones, lo que pone en una situación precaria a los pensionados de la universidad.
El impacto de este retraso es directo y grave para los trabajadores, sus familias y la comunidad universitaria en general. La UNAH ha expresado su preocupación por el deterioro de su credibilidad y funcionamiento debido a la falta de los fondos. A pesar de haber cumplido con las gestiones administrativas necesarias, la institución depende de la pronta transferencia de estos recursos para cumplir con sus obligaciones.
“La situación compromete no solo el funcionamiento de la universidad, sino también el sustento de miles de trabajadores y jubilados que dependen de estos pagos,” subrayó la universidad en su comunicado.
La UNAH ha hecho un llamado urgente a las autoridades de SEFIN para que agilicen las gestiones y realicen las transferencias de los fondos a la brevedad. La universidad también reiteró su compromiso con la transparencia y la gestión adecuada de los recursos públicos, asegurando que está lista para realizar los pagos tan pronto como los fondos sean recibidos.
Este retraso en las transferencias no es un hecho aislado, ya que la universidad había advertido sobre la situación meses atrás. Sin embargo, hasta la fecha no se han tomado las medidas necesarias para resolverla, lo que pone en duda la capacidad del gobierno para garantizar el financiamiento adecuado de las instituciones públicas.
La comunidad universitaria se mantiene a la expectativa mientras la crisis financiera amenaza con generar un impacto significativo no solo en los empleados y jubilados, sino también en las operaciones de la UNAH, la principal institución de educación superior del país.
