Juan Orlando Hernández es trasladado a nueva prisión en Pensilvania tras condena por narcotráfico

Juan Orlando Hernández es trasladado a nueva prisión en Pensilvania tras condena por narcotráfico

El expresidente de Honduras cumple su condena en el USP Lewisburg tras ser condenado a 45 años por tráfico de drogas y corrupción.

Honduras .-. Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, ha sido trasladado a la prisión USP Lewisburg en Pensilvania, tras cumplir su condena a 45 años de prisión por narcotráfico y delitos relacionados. Este traslado ocurre después de que Hernández fuera declarado culpable en junio de 2024 en un tribunal de Nueva York, donde se le acusó de conspirar para importar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos, así como de poseer armas destructivas.

La acusación alegó que, durante su mandato, utilizó su cargo para facilitar el tráfico de drogas, convirtiendo a Honduras en un «narcoestado».

El traslado a la nueva prisión se produce después de que su defensa planteara preocupaciones sobre las condiciones carcelarias en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC), donde inicialmente se encontraba recluido. Según su equipo legal, las condiciones de detención eran tan restrictivas que afectaban su capacidad para preparar su defensa. Como resultado, el gobierno de Estados Unidos accedió a trasladarlo a una prisión con menos restricciones.

En su nueva ubicación, el USP Lewisburg, Hernández ha recibido un acceso más amplio a visitas, correo electrónico y llamadas telefónicas, lo que le permite trabajar de manera más efectiva con su equipo legal. Esto ha facilitado una mejor preparación de su defensa, que cuestiona la credibilidad de los testigos cooperantes en su contra y refuerza la postura del exmandatario de que fue víctima de una «venganza» por parte de aquellos a quienes persiguió durante su gobierno.

A pesar de su condena, la defensa de Hernández ha anunciado su intención de apelar la sentencia, lo que podría llevar a nuevas instancias judiciales en el futuro. El caso sigue siendo un punto clave de atención, tanto en Honduras como en Estados Unidos, en el contexto de la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.

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