Hondureña enfrenta tragedia y estafa tras la muerte de su esposo en Europa
Migrantes retornados relatan dificultades y piden al gobierno más oportunidades laborales para evitar la migración forzada

EEUU .-. Un vuelo con 91 migrantes hondureños deportados desde Estados Unidos aterrizó este miércoles en el Aeropuerto Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula. Este es el segundo grupo de retornados enviado bajo la nueva administración de Donald Trump, reflejando el endurecimiento de las políticas migratorias.
Entre los migrantes se encontraba Brandon Zavala, un joven de Chamelecón que decidió emigrar en busca de trabajo para ayudar a su abuela y a su hermano con hidrocefalia, tras la muerte de su madre. “No encontré oportunidades laborales en Honduras, por eso en septiembre de 2024 salí del país con la ilusión de un mejor futuro. Lamentablemente, fui detenido al llegar a Texas y deportado”, relató.
Pese a las dificultades, Zavala descartó intentar de nuevo el viaje hacia EE. UU. y pidió al gobierno hondureño generar más empleo para evitar que más compatriotas se arriesguen en la peligrosa ruta migratoria.
«Nos ven como criminales»
Otro migrante deportado, quien prefirió el anonimato, compartió su experiencia tras pasar un año en México esperando ingresar legalmente a EE. UU. mediante la aplicación CBP One. “No nos quieren allá, nos ven como criminales. Entré con la esperanza de un asilo, pero la corte me dijo que no aplicaba”, explicó.
Francisco, originario de Tela, Atlántida, también intentó regularizar su situación a través de CBP One, pero fue rechazado al llegar a Texas. Según él, muchos hondureños en EE. UU. viven con incertidumbre ante el aumento de deportaciones, pues aunque las autoridades estadounidenses afirman que las expulsiones se enfocan en delincuentes, la realidad es distinta.
“Todos estamos con miedo y zozobra, porque nos están tratando por igual”, advirtió. Las autoridades hondureñas aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las nuevas deportaciones ni sobre medidas para atender a los migrantes retornados. Entretanto, la incertidumbre y la falta de oportunidades siguen empujando a muchos a arriesgar su vida en busca de un mejor futuro.