Beneficiarios del TPS se movilizan en rechazo a su cancelación
Comunidades inmigrantes protestan ante la decisión del gobierno de finalizar el Estatus de Protección Temporal.
EE.UU.- Miles de inmigrantes amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) han salido a las calles en diversas ciudades de Estados Unidos para manifestar su descontento y preocupación por la reciente decisión gubernamental de cancelar este programa, que ha brindado protección a cientos de miles de personas durante años.
La administración del presidente Donald Trump anunció el pasado 2 de febrero la revocación del TPS para miles de venezolanos, una medida que ha generado incertidumbre y temor en las comunidades afectadas.
En respuesta, organizaciones pro inmigrantes y beneficiarios del TPS han organizado manifestaciones en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Washington D.C., exigiendo una revisión de la decisión y solicitando al Congreso que intervenga para proteger a quienes han construido una vida en Estados Unidos bajo este estatus.
El juez federal Edward Chen, conocido por suspender temporalmente decisiones anteriores de cancelar el TPS, está siendo instado a considerar nuevamente la legalidad y humanidad de la reciente revocación. En 2018, el juez Chen bloqueó temporalmente la decisión del gobierno de eliminar el programa que beneficiaba a salvadoreños, nicaragüenses, haitianos y sudaneses.
Líderes comunitarios han expresado que la cancelación del TPS podría tener consecuencias devastadoras no solo para los individuos directamente afectados, sino también para las economías locales que dependen de su contribución laboral y fiscal. Además, señalan que regresar a sus países de origen podría exponerlos a situaciones de violencia y pobreza extrema.
La cónsul general de Honduras en Atlanta, María Fernanda River, calificó la cancelación del TPS como un tema humanitario y destacó la importancia de brindar apoyo a los ciudadanos afectados.
Mientras tanto, expertos en inmigración advierten que la eliminación del TPS podría agravar la situación en la frontera, al forzar a miles de personas a buscar alternativas desesperadas para permanecer en el país.
Las manifestaciones continúan y los beneficiarios del TPS, junto con sus aliados, esperan que sus voces sean escuchadas y que se encuentre una solución que les permita seguir contribuyendo a la sociedad estadounidense sin temor a la deportación.
